En bicicleta, mejor

La situación del tráfico en Madrid está siendo durante estos días un tenia de debate público, sobre todo por el referéndum informal convocado por diversas organizaciones políticas, ecologistas y vecinales. En la consulta, que es la primera de este tipo que se celebra en España, ha participado un alto número de ciudadanos, pese a que la campaña propagandística ha durado únicamente dos semanas. Por otra parte, la huelga de los trabajadores de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes ha contribuido tarnbién a calentar el ambiente.

Ocho de cada 10 madrileños se declaran partidarios ...

La situación del tráfico en Madrid está siendo durante estos días un tenia de debate público, sobre todo por el referéndum informal convocado por diversas organizaciones políticas, ecologistas y vecinales. En la consulta, que es la primera de este tipo que se celebra en España, ha participado un alto número de ciudadanos, pese a que la campaña propagandística ha durado únicamente dos semanas. Por otra parte, la huelga de los trabajadores de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes ha contribuido tarnbién a calentar el ambiente.

Ocho de cada 10 madrileños se declaran partidarios de la adopción de fuertes medidas de potenciación del transporte colectivo y de la restricción del uso del vehículo privado en Madrid, según se deduce del análisis de los datos de la encuesta realizada por Demoscopia para EL PAÍS. La práctica coincidencia entre los resultados de la encuesta de Demoscopia (realizada a una muestra estadísticamente representativa de la población adulta madrileña) y los del referéndum informal convocado por IU y di versas organizaciones ecologistas revela con indiscutible claridad la existencia e intensidad que esta demanda de medidas drásticas tiene entre la ciudadanía de la capital.

Siete de cada 10 madrileños, por otra parte, se muestran claramente partidarios de la convocatoria oficial, por el Ayunta miento, de un referéndum sobre estas cuestiones, sin duda como medio de forzar una reorientación radical en el tratamiento de los problemas de tráfico por par te de las autoridades responsables del tema. El cierre del centro histórico de la ciudad al tráfico privado (56%) y el incremento de la red , o de autobuses mediante la creación de un nuevo impuesto a pagar por los automovilistas (48%) son las dos medidas propuestas por un mayor número de entre vistados.

La simple subida de impuestos a los propietarios de automóviles es mencionada, además, por un 12%, lo que implica que en total el 60%, se inclina por introducir medidas que suponen un incremento de la carga impositiva a soportar por los automovilistas. El uso restringido del coche por días, según su número de placa de matrícula, es una solución propuesta por tino de cada tres entrevistados.

Replanteamiento profundo

En cambio, son claramente más reducidas las proporciones de madrileños que se inclinan por medidas de tipo exclusivamente represivo (subir las multas, usar más la grúa), lo que proporciona una indicación adicional de la medida en que la ciudadanía parece esperar más un replantea Miento el] profundidad del problema que su mera contención o mitigación por medidas parciales o puntuales.

Los ciudadanos madrileños parecen tener, en todo caso, una pésima imagen de la situación actual en que se encuentra el tráfico en su ciudad. En efecto, puntuando dicha situación mediante Una escala comprendida entre 0 y 10 (en la que cero equivale a "muy mala", y 10, a "muy buena"), el 21 opta por el 0, y el 25% por el 1, mientras que, en cambio, no llega al 4% el total de entrevistados que dan una puntuación igual o superior a 6. La puntuación media resultante es de tan sólo 2,11 sobre 101 es decir, un suspenso rotundo y sin paliativos.