La financiación al sector privado de la economía creció el 9,8% en el pasado mes de febrero

El crédito concedido al sector privado de la economía aumentó el 9,8% en el pasado mes de febrero, según los datos provisionales hechos públicos ayer por el Banco de España. La cantidad de dinero en circulación registró un descenso del 1,8% respecto al mes anterior, medido sobre los activos líquidos en manos del público, aunque ambas magnitudes se ven distorsionadas a la hora de medir lo que está pasando por el fuerte crecimiento que registran los pagarés de empresa y los pagarés forales, que, en definitiva, suponen un mayor aumento de las magnitudes monetarias.

El crecimiento de la can...

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El crédito concedido al sector privado de la economía aumentó el 9,8% en el pasado mes de febrero, según los datos provisionales hechos públicos ayer por el Banco de España. La cantidad de dinero en circulación registró un descenso del 1,8% respecto al mes anterior, medido sobre los activos líquidos en manos del público, aunque ambas magnitudes se ven distorsionadas a la hora de medir lo que está pasando por el fuerte crecimiento que registran los pagarés de empresa y los pagarés forales, que, en definitiva, suponen un mayor aumento de las magnitudes monetarias.

El crecimiento de la cantidad de dinero en circulación en el mes de febrero registró un descenso, medido en tasas anuales, del 1,8% frente a un incremento positivo del 4,2% de enero. Los datos que el Banco de España considera para medir el crecimiento nominal vienen perdiendo virtualidad en los últimos meses como consecuencia de la aparición de otras magnitudes no consideradas hasta ahora y que, en momentos de tensión, tienen mayor importancia.El propio Banco de España señalaba ayer que los datos de evolución de los activos líquidos en manos del público y del crecimiento del crédito al sector privado de la economía debían corregirse por el fuerte crecimiento de los pagarés forales y de empresa ya que de otra forma los datos perdían parte de su significado.

Las medidas de restricción monetaria puestas en marcha en el verano pasado tenían como objetivo básico reducir el fuerte crecimiento de la cantidad de dinero en circulación y frenar el aumento del crédito al sector privado -familias y empresas- de la economía. Estas mismas restricciones han hecho que los agentes económicos busquen otros medios de financiación como son los pagarés de empresa que, naturalmente, tienen un reflejo en la cantidad de dinero en circulación.

Mientras que el crédito en sentido estricto aumentó en febrero el 9,8%, la financiación recibida por empresas y particulares aumentó en mayor proporción si se incorpora la cifra correspondiente a las elevadas emisiones de pagarés de empresa surgidas como consecuencia de las restricciones monetarias y de la diferencia existente entre los tipos de interés de los mercados monetarios y los de las emisiones de deuda pública.

De esta forma, y si a los activos líquidos en manos del público en sentido estricto se añadiera el volumen de pagarés de empresa emitidos en los últimos meses, el ritmo de crecimiento sería superior en casi tres puntos a los contabilizados solo por los activos líquidos y las cifras negativas se convertirían en positivas.

El problema surge a la hora de considerar como representativas las cifras de crecimiento monetario que reflejan las estadísticas del Banco de España ya que, en las circunstancias actuales, es necesario incorporar distintos componentes para tratar de mantener una línea de coherencia que explique la evolución de los últimos meses.

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