Lecciones de la tragedia chilena

Chile vuelve a la democracia, dijo Patricio Aylwin, tras suceder a Augusto Pinochet como presidente, y vuelve sin violencia, sin derramamiento de sangre y sin odio. La transición en Santiago estuvo marcada por pequeños brotes violentos, y, así será durante mucho tiempo hasta que todo el odio que se ganó Augusto Pinochet durante 16 años de cínica brutalidad desaparezcaLa lección de los ochenta es que una superpotencia no necesita ser chantajeada por sus clientes y, puede controlarlos perfectamente bien si quiere hacerlo. (...) Para el resto del mundo la lección de la pesadilla chilena es inclus...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Chile vuelve a la democracia, dijo Patricio Aylwin, tras suceder a Augusto Pinochet como presidente, y vuelve sin violencia, sin derramamiento de sangre y sin odio. La transición en Santiago estuvo marcada por pequeños brotes violentos, y, así será durante mucho tiempo hasta que todo el odio que se ganó Augusto Pinochet durante 16 años de cínica brutalidad desaparezcaLa lección de los ochenta es que una superpotencia no necesita ser chantajeada por sus clientes y, puede controlarlos perfectamente bien si quiere hacerlo. (...) Para el resto del mundo la lección de la pesadilla chilena es incluso más simple. Sobre todo enseña a hacer que las instituciones democráticas funcionen. La revolución es un mal mayor, pero la contrarrevolución, cuando justifica la crueldad y la injusticia en el nombre de prevenir la revolución, también es un mal mayor. (...) Que no se busque, como hizo Salvador Allende, imponer cambios radicales con un apoyo minciritario, puesto que esto puede conducir a la oposición a medidas desesperadas. Apreciemos la libertad de prensa, el temperamento y el buen teiriple de los políticos, la integridad del servicio público. Mantengamos a la policía y a las fuerzas armadas fuera de los políticos y los extremismos ideológicos fuera del Gobierno. No busquemos purificar la nación, sólo alimentarla. Estas y algunas otras son las lecciones de la tragedia chilena, y son de aplicación universal.

13 de marzo

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En