La policía frustró un intento de atraco que bloqueó el tráfico en la ronda de Atocha

La policía frustró ayer por la niañana un atraco a un taller de joyería situado en el número 3 de la madrileña ronda de Atocha, perpetrado por cuatro individuos armados que entraron en el local y tomaron como rehenes a los empleados, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía.Los hechos ocurrieron sobre las 9.30 horas, cuando cuatro hombres armados con dos revólveres, una pistola marca Browning y un arma blanca irrumpieron en la joyería. Un testigo llamó al 091, lo que permitió que dos radiopatrullas del distrito de Mediodía y, posteriorrriente, funcionarios del Grupo Antia...

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La policía frustró ayer por la niañana un atraco a un taller de joyería situado en el número 3 de la madrileña ronda de Atocha, perpetrado por cuatro individuos armados que entraron en el local y tomaron como rehenes a los empleados, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía.Los hechos ocurrieron sobre las 9.30 horas, cuando cuatro hombres armados con dos revólveres, una pistola marca Browning y un arma blanca irrumpieron en la joyería. Un testigo llamó al 091, lo que permitió que dos radiopatrullas del distrito de Mediodía y, posteriorrriente, funcionarios del Grupo Antiatracos de la Brigada Judicial Intervimeran en cuestión de minutos para controlar a los delincuentes.

Durante más de un cuarto de hora, el subinspector de uno de los vehículos radiopatrullas dialogó con los secuestradores y les convenció para que se entregasen y pusieran en libertad a los rehenes.

Según la versión oficial de los hechos, tres atracadores depusieron su actitud y fueron detenidos por los agentes, en tanto que el que portaba el arma blanca logró darse a la fuga.

Desde Valencia, en un BMW

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Según estas mismas fuentes, los atracadores, al parecer delincuentes habituales con numerosos antecedentes, se desplazaron a propósito para realizar el atraco desde Valencia hasta Madrid en un coche marca BMW, que posteriormente fue decomisado por la Fuerza pública.

Durante la operación, la ronda de Atocha y las calles adyacentes permanecieron bloqueadas por numerosos policías fuertemente armados y que, en algunos casos, llevaban chalecos antibalas. Los agentes emplearon también un helicóptero para sobrevolar los edificios de la zona a muy baja altura con el fin de tratar de frustrar cualquier intento de huída de los delincuentes.

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