La democracia cristiana toma fuerza en la carrera electoral de Alemania Oriental
La coalición conservadora apadrinada por la democracia cristiana (CDU) de la RFA ha empezado a tomar fuerza en la carrera electoral de la República Democrática Alemana (RDA) tras un inicio vacilante.Todas las apariciones del canciller Kohl en los pueblos y ciudades de la RDA obtienen éxitos arrolladores. La holgada victoria de los socialdemócratas, tal y como se preveía hasta ahora, ha empezado a peligrar. Con la carrera electoral ya en marcha, se ha hecho evidente que la lucha por el poder en Berlín Oriental ha quedado reducida a una pelea entre estos dos de los 38 grupos que han presentado c...
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La coalición conservadora apadrinada por la democracia cristiana (CDU) de la RFA ha empezado a tomar fuerza en la carrera electoral de la República Democrática Alemana (RDA) tras un inicio vacilante.Todas las apariciones del canciller Kohl en los pueblos y ciudades de la RDA obtienen éxitos arrolladores. La holgada victoria de los socialdemócratas, tal y como se preveía hasta ahora, ha empezado a peligrar. Con la carrera electoral ya en marcha, se ha hecho evidente que la lucha por el poder en Berlín Oriental ha quedado reducida a una pelea entre estos dos de los 38 grupos que han presentado candidaturas, según dio a conocer ayer la agencia oficial de noticias de la RDA, la ADN.
Una comisión electoral debe revisar los programas y candidaturas y hacer pública la lista definitiva el próximo día 9. En los márgenes han quedado grupos tan importantes como Nuevo Foro, el alma de la revolución que derrocó al viejo régimen, o el propio Partido Comunista, rebautizado PSD, cuya fuerza está quedando reducida a ciertas élites intelectuales de Berlín Oriental a quienes atrae la figura de su joven líder, Gregor Gisy, y a algunos de los viejos militantes irredentos del viejo SED.
Tampoco las cosas parecen ir demasiado bien para los liberales. El miércoles, en Erfurt, donde Kohl había conseguido reunir a más de 100.000 personas, su ministro liberal de Exteriores, Hans Dietrich Gensher, no congregó a más de 20.000. Tal vez la sorprendente ayuda del ex presidente norteamericano Ronald Reagan, que ha prometido la asistencia a un mitin en Berlín Oriental el próximo día 16, les ayude a remontar posiciones.