Autorizan por causa médica la excarcelación de un policía del 'caso Amedo'

La Audiencia Nacional ha autorizado la salida de la cárcel de Michel Domínguez -policía procesado, junto a José Amedo, por su presunta vinculación con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL)-, para que se someta a una intervención quirúrgica "urgente y necesaria" en el tabique nasal.La acusación particular ha pedido la nulidad del acuerdo de la sala, por no haberle dado previamente audiencia, y lo ha recurrido por entender que la salida de la prisión puede originar la fuga o fallecimiento del preso, o el cambio de sus caracteres fisonómicos, en perjuicio de la acción de la justicia segú...

La Audiencia Nacional ha autorizado la salida de la cárcel de Michel Domínguez -policía procesado, junto a José Amedo, por su presunta vinculación con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL)-, para que se someta a una intervención quirúrgica "urgente y necesaria" en el tabique nasal.La acusación particular ha pedido la nulidad del acuerdo de la sala, por no haberle dado previamente audiencia, y lo ha recurrido por entender que la salida de la prisión puede originar la fuga o fallecimiento del preso, o el cambio de sus caracteres fisonómicos, en perjuicio de la acción de la justicia según informó ayer a EL PAÍS el letrado José Luis Galán. La resolución de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se ha comunicado, para su cumplimiento, al director del centro penitenciario de Guadalajara, en el que se encuentra el preso, y al director general de la Policía.

La acusación del Estado

Por otra parte, el abogado de ambos policías, Gonzalo Casado, ha solicitado a la sala que deniegue la petición del fiscal para que el abogado del Estado actue como acusación, según informa Efe. Dicha petición se dirige contra la iniciativa del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eladio Escusol, quien argumentó que el Estado español y la imagen de la Policía han resultado perjudicados por la actuación de Amedo y Domínguez.Casado se opone a tal petición, por entender que el comportamiento de sus defendidos resulta, afirma el abogado, "penalmente inocuo e irreprochable".