Cartas al director

Profesionalidad para Velázquez

Voy a Madrid a pasar el fin de semana. Quiero aprovechar las 48 horas y empalmo la marcha con la cultura, así que el domingo a las nueve de la mañana estoy en la cola para entrar al Museo del Prado. Después de una hora y 45 minutos de mojarme y pasar frío, entro. Subo varios escalones y tengo dos opciones: izquierda o derecha. Opto por la derecha. Hay gente parada y un cartel que pone "Salida"; voy a la izquierda y aparezco en una sala con cuadros de Goya. Pregunto a la encargada, la cual me dice que desde donde estoy no puedo pasar a la exposición de Velázquez; le muestro el pas...

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Voy a Madrid a pasar el fin de semana. Quiero aprovechar las 48 horas y empalmo la marcha con la cultura, así que el domingo a las nueve de la mañana estoy en la cola para entrar al Museo del Prado. Después de una hora y 45 minutos de mojarme y pasar frío, entro. Subo varios escalones y tengo dos opciones: izquierda o derecha. Opto por la derecha. Hay gente parada y un cartel que pone "Salida"; voy a la izquierda y aparezco en una sala con cuadros de Goya. Pregunto a la encargada, la cual me dice que desde donde estoy no puedo pasar a la exposición de Velázquez; le muestro el pase y no es válido, ya que todos los billetes de entrada son iguales, por lo que me indica por dónde está la salida para volver a ponerme al final de la cola. No le hago caso y vuelvo por donde había entrado; paso por detrás del encargado, que con la confusión que se forma entre la gente de una sala y otra no se dio ni cuenta, y pude ver la, exposición. Pero pienso que esto, de hacerlo todo por lo legal, puede llegar a desquiciar, sabiendo que echándole morro y pasando de los encargados en cinco minutos se puede estar viendo esta maravilla de exposición.-

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