Suecia bordea la crisis política.

El primer ministro sueco, Ingvar Carlsson, está dispuesto a dimitir junto con todo su Gobierno antes que retirar el plan de restricciones económicas propuesto recientemente y rechazado por los cinco partidos de oposición. El Gobierno socialdemócrata propuso congelar los precios, salarios y alquileres por dos años, suprimir el reparto de dividendos de acciones y paralizar los impuestos municipales para enfriar la economía.-...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El primer ministro sueco, Ingvar Carlsson, está dispuesto a dimitir junto con todo su Gobierno antes que retirar el plan de restricciones económicas propuesto recientemente y rechazado por los cinco partidos de oposición. El Gobierno socialdemócrata propuso congelar los precios, salarios y alquileres por dos años, suprimir el reparto de dividendos de acciones y paralizar los impuestos municipales para enfriar la economía.-

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En