Cartas al director

Lealtad mal entendida

He escuchado las leales palabras del señor González en defensa de su amigo, el señor Guerra. Su actitud solidaria podría parecerme loable si se tratase de un ciudadano de a pie, pero se trata del presidente del Gobierno, y en cuanto que representante de todo el pueblo español, no tiene derecho a anteponer su amistad personal con nadie al interés nacional por un sistema político limpio. Y si no, que dimita, pero de verdad, que no se limite a amenazarnos con ello.-...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

He escuchado las leales palabras del señor González en defensa de su amigo, el señor Guerra. Su actitud solidaria podría parecerme loable si se tratase de un ciudadano de a pie, pero se trata del presidente del Gobierno, y en cuanto que representante de todo el pueblo español, no tiene derecho a anteponer su amistad personal con nadie al interés nacional por un sistema político limpio. Y si no, que dimita, pero de verdad, que no se limite a amenazarnos con ello.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En