Cartas al director

Atención, ovejas

Hoy por la noche me he llevado un susto de muerte mirando la televisión. En uno de los spots con el que la caja "..." (ponga usted el adjetivo) nos obsequia en los momentos más inesperados, y no siempre bien elegidos, se han atrevido a hacer algo que puede costarle un disgusto a más de una oveja. Dicha acción consiste en colocar a un dulce cordero encima de una cama (hasta aquí no sorprende a nadie) conectada a la corriente eléctrica a través de un cable (ahora sí debería horrorizarnos). Enchufan al pobre corderito como si de una bombilla o tostador cualquiera se tratase.Dios mío, corra...

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Hoy por la noche me he llevado un susto de muerte mirando la televisión. En uno de los spots con el que la caja "..." (ponga usted el adjetivo) nos obsequia en los momentos más inesperados, y no siempre bien elegidos, se han atrevido a hacer algo que puede costarle un disgusto a más de una oveja. Dicha acción consiste en colocar a un dulce cordero encima de una cama (hasta aquí no sorprende a nadie) conectada a la corriente eléctrica a través de un cable (ahora sí debería horrorizarnos). Enchufan al pobre corderito como si de una bombilla o tostador cualquiera se tratase.Dios mío, corra a avisarlas. El ganado ovino de este país puede estar en peligro. Si tiene una ovejita en propiedad, guárdela bajo Have. No se le ocurra dejarla ir a pasear sin la compañía de un buen perro pastor o la suya misma.

Esperemos que todo sea una falsa alarma y que los gamberros mimetistas que al parecer tiene este país no vayan a lanzarse, después de cansarse de meter porquerías y otros productos nocivos en las botellas de agua mineral, a enchufar tiernos corderitos a más de 220.

Espero que mi carta no sirva para darles una nueva idea a los susodichos mequetrefes camaleónicos, a los que, por otra parte, no me importaría en absoluto tenerles un ratito en la misma situación que a la ovejita, a ver si se les aclaraban las ideas y dejaban de enturbiar la vida y salud a los demás.-

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