Mujeres al mando

Machos, absténganse. Ya se las ve en todos los sitios: en la banca, las finanzas, la publicidad o la informática, intentando ocupar cualquier parcela de poder. Según John Naisbitt, los jefes de empresa del año 2000 serán en gran medida del sexo femenino: "Después de haber acumulado durante 20 años y en silencio experiencia, cualificación, así como frustración en las instituciones masculinas, las mujeres van a revolucionar el mundo de los negocios. (...) Las mujeres van a romper el techo que les impedía llegar a la cima". ¡Diantre! Pero, entonces, ¿por qué se produce este fenómeno?Primera expli...

Machos, absténganse. Ya se las ve en todos los sitios: en la banca, las finanzas, la publicidad o la informática, intentando ocupar cualquier parcela de poder. Según John Naisbitt, los jefes de empresa del año 2000 serán en gran medida del sexo femenino: "Después de haber acumulado durante 20 años y en silencio experiencia, cualificación, así como frustración en las instituciones masculinas, las mujeres van a revolucionar el mundo de los negocios. (...) Las mujeres van a romper el techo que les impedía llegar a la cima". ¡Diantre! Pero, entonces, ¿por qué se produce este fenómeno?Primera explicación: los métodos de gestión cambian. En los ochenta, los directivos de empresa han abandonado el sistema jerarquizado heredado de papá por el liderazgo. Hoy se aprovechan de lo mejor de sus colaboradores, delegan. Y las mujeres, según Naisbitt, creen en la delegación. ¿Por qué? El autor no lo explica. Segunda explicación: "La economía de la información que reina en el mundo desarrollado ha dado otro aspecto a la empresa. Si el hombre es el trabajador tipo de la era industrial, la mujer lo es de la información". Un sector que no se presta a una gestión jerarquizada. ¿Cifras? El 84% de las mujeres en activo trabaja en los sectores de la información y servicios, lo que representa la mayoría de los mandos. Que las mujeres hayan sido abandonadas en la era industrial no importa: tomarán su revancha en la economía del futuro. 3 de enero