Exteriores protesta por el viaje sin autorización de un diplomático soviético

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha elevado una firme protesta ante la Embajada de la URSS en España porque su primer secretario, Alexandre Orlov, ha viajado fuera de los límites de la Comunidad de Madrid, lo que no puede hacer sin obtener previamente una autorización, según indicaron fuentes bien informadas. La presencia del primer secretario y de su esposa, Elena Orlova, en Galicia fue descubierta por el contraespionaje español porque tuvieron la mala suerte de sufrir el 2 de noviembre un accidente de coche en la provincia de Orense.La nota verbal de protesta enviada por el ministerio al ...

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El Ministerio de Asuntos Exteriores ha elevado una firme protesta ante la Embajada de la URSS en España porque su primer secretario, Alexandre Orlov, ha viajado fuera de los límites de la Comunidad de Madrid, lo que no puede hacer sin obtener previamente una autorización, según indicaron fuentes bien informadas. La presencia del primer secretario y de su esposa, Elena Orlova, en Galicia fue descubierta por el contraespionaje español porque tuvieron la mala suerte de sufrir el 2 de noviembre un accidente de coche en la provincia de Orense.La nota verbal de protesta enviada por el ministerio al embajador de la URSS hace dos semanas recuerda que, con la única excepción del jefe de misión, todos los demás diplomáticos soviéticos deben solicitar una autorización para salir de la Comunidad de Madrid con por lo menos 48 horas de antelación a la fecha de su viaje.

Este permiso, que suele ser casi siempre concedido, lo exige el ministerio porque los diplomáticos españoles acreditados en Moscú están sometidos al mismo trámite burocrático y deben explicar los motivos, itinerario y duración del viaje. La protesta de Exteriores concluye solicitando a su destinatario una explicación por lo sucedido. Los Orlov circulaban en un automóvil BMW 320 con matrícula diplomática, algo que ha sorprendido al contraespionaje español porque los funcionarios soviéticos que transgreden los límites autorizados suelen hacerlo, para disimular, con coches alquilados o vehículos con matrículas corrientes.

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