Perú alcanza un preacuerdo con el FMI

El Gobierno de Perú alcanzó ayer tras cuatro años y medio de fuertes tensiones y falta de entendimiento un preacuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el pago de sus deudas, según anunció el presidente peruano Alan García. El proyecto de acuerdo dice que las deudas, que alcanzan los 800 millones de dólares, serán pagados a largo plazo, en condiciones, montos, intereses y plazos muy inferiores a los del mercado comercial ¡nternacional. Abel Salinas, el negociador peruano, viajará a Washington la próxima semana para entrevistarse con funcionarios del FMI y estudiar la puesta en ma...

El Gobierno de Perú alcanzó ayer tras cuatro años y medio de fuertes tensiones y falta de entendimiento un preacuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el pago de sus deudas, según anunció el presidente peruano Alan García. El proyecto de acuerdo dice que las deudas, que alcanzan los 800 millones de dólares, serán pagados a largo plazo, en condiciones, montos, intereses y plazos muy inferiores a los del mercado comercial ¡nternacional. Abel Salinas, el negociador peruano, viajará a Washington la próxima semana para entrevistarse con funcionarios del FMI y estudiar la puesta en marcha del proyecto.En una carta dirigida al director gerente del FMI, el francés Michel Camdessus, Abel Salinas reconoce que el preacuerdo se debe no sólo a una posición peruana inicial -la controvertida política consistente en destinar el 10% de las exportaciones para pagar la deuda externa del país-, sino sobre todo a la "flexibilización de los acreedores" en el trato de las deudas externas nacionales, al reconocimiento de que sólo se puede cumplir con los pagos "si los países crecen y se desarrollan económicamente" y a la reciente aceptación de "la reducción en el valor de la deuda externa".

Frente a las medidas de ajuste, de ingrato recuerdo por los estallidos sociales en Venezuela, Argentina y Brasil durante este año, el preacuerdo habla de "medidas económicas que eviten repercusiones negativas" o "medidas de protección" a la población de menores recursos, si bien no las especifica. Habla, eso sí, de programas de reactivación de sectores generadores de divisas e ingresos fiscales, como la industria y la minería.