Juicio contra un neurólogo por practicar la eutanasia a petición de familiares de enfermos

Al menos 10 pacientes en estado de coma irreversible han fallecido en Holanda desde 1985 tras series practicada la eutanasia. En dos de los casos el médico que los atendía empleó sustancias para acelerar su muerte. A los otros ocho les fueron suprimidas las ayudas propias de una unidad de cuidados intensivos. Todos los familiares estaban de acuerdo con el médico y éste consultó a otros colegas antes de actuar.

Estos datos, recién publicados por la Asociación Holandesa de Pacientes en Coma, fundada hace cuatro años, han sacudido a la comunidad médica y a los juristas del país, enfrentado...

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Al menos 10 pacientes en estado de coma irreversible han fallecido en Holanda desde 1985 tras series practicada la eutanasia. En dos de los casos el médico que los atendía empleó sustancias para acelerar su muerte. A los otros ocho les fueron suprimidas las ayudas propias de una unidad de cuidados intensivos. Todos los familiares estaban de acuerdo con el médico y éste consultó a otros colegas antes de actuar.

Estos datos, recién publicados por la Asociación Holandesa de Pacientes en Coma, fundada hace cuatro años, han sacudido a la comunidad médica y a los juristas del país, enfrentados ahora al primer juicio formal por eutanasia activa. Se trata del caso de un neurólogo que la practicó, a petición de los parientes, en una mujer en coma irreversible tras un accidente de tráfico. El propio especialista informó a la justicia de los hechos, creyendo que el apoyo de la familia de la accidentada y de otros médicos bastaba para evitar la acusación de asesinato a la que ahora se expone.La Fiscalía General de La Haya ha asegurado que este proceso deberá arrojar por fin luz sobre las posibilidades de recuperación de un paciente comatoso sin actividad cerebral. La sentencia, que se emitirá el próximo año, podría resolver además el caso de Ineke Stinissen, una mujer de 46 años que permanece en coma desde hace 15 tras un error del anestesista que la atendía durante una operación de cesárea. Su marido, Gerard, ha anunciado que, si nadie le ayuda, en verano la trasladará a casa y practicará en ella la eutanasia.

Según la Asociación de Pacientes en Coma, en Holanda hay ahora unas 100 personas en este estado sin posibilidades de recuperación. Cada año entran en los hospitales del país 6.000 pacientes en coma tras sufrir un accidente de tráfico o una embolia cerebral, las causas más frecuentes de la inconsciencia prolongada. El 2% ya no sale de ella; del resto, la mitad regresa a sus casas sin problemas y unos 3.000 sufren secuelas durante el resto de sus vidas.

En 1985, la comisión estatal dedicada a la eutanasia decidió que podía perseguirse judicialmente la practicada en un paciente en coma incapaz de decidir. Desde entonces, los tribunales holandeses han juzgado los casos de forma aislada, eludiendo en sus sentencias cualquier decisión que pudiera aplicarse de forma general en los casos de muerte cerebral.

Hasta la fecha, ningún Gobierno holandés ha conseguido redactar una ley de eutanasia. El nuego Gabinete de coalición democristiano y socialista prometió durante las pasadas elecciones de septiembre ocuparse de ello "lo antes posible".

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