CONSUMO

Un joven, con graves quemaduras después de beber una botella de agua mineral

Un jóven se encuentra hospitalizado en San Sebastián con graves quemaduras internas como consecuencia de haber ingerido en un bar agua mineral contaminada con un producto caústico. Los propietarios del establecimiento, el bar Botero, de Pasajes de San Pedro, aseguran que la botella, de la marca Insalus, se encontraba convenientemente precintada y formaba parte de un lote de esa misma firma. Un portavoz de la Aguas de Insalus, S.A. descartó ayer, sin embargo, cualquier responsabilidad de la empresa, así como la hipótesis del sabotaje. Técnicos del Servicio Vasco de Salud, (Osakidetza), no ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un jóven se encuentra hospitalizado en San Sebastián con graves quemaduras internas como consecuencia de haber ingerido en un bar agua mineral contaminada con un producto caústico. Los propietarios del establecimiento, el bar Botero, de Pasajes de San Pedro, aseguran que la botella, de la marca Insalus, se encontraba convenientemente precintada y formaba parte de un lote de esa misma firma. Un portavoz de la Aguas de Insalus, S.A. descartó ayer, sin embargo, cualquier responsabilidad de la empresa, así como la hipótesis del sabotaje. Técnicos del Servicio Vasco de Salud, (Osakidetza), no han constatado nada anormal en el análisis del agua de las otras 15 botellas, de envase de plástico, que, al parecer, formaban parte del mismo lote. A falta de un análisis completo, se sabe que el agua mineral que ha provocado graves lesiones al joven José Luis Larrañaga contiene un sustancia caústica y posee un PH de nivel 9, dos puntos por encima del que le corresponde. Fuentes de la Residencia Sanitaria de San Sebastián indicaron que el herido necesita calmantes y está siendo alimentado por sonda, aunque no tiene el estómago perforado. Su estado es de pronóstico reservado.Los hechos tuvieron lugar el sábado, en Pasajes. José Luis Larrañaga bebió un primer trago del agua mineral sin gas que acababa de servirle y acto seguido expulsó violentamente el líquido mezclado con su sangre, en medio de intentos dolores. Un amigo suyo, que bebió de la misma botella, sufrió quemaduras únicamente en la boca, la lengua y los labios, ya que desistió de tragar, al observar el gesto de su compañero. El caso se investiga por el juzgado de Instrucción Número Dos de San Sebastián.

Recientemente, la empresa Aguas de Alzola sirvió una partida de agua contaminada que ha estado en el origen de numerosos trastornos intestinales. La fuerte demanda de agua mineral producida en la provincia, ante la contaminación del agua corriente, llevó a esa empresa a descuidar el control del agua. La fábrica ha ,sido cerrada provisionalmente.

Archivado En