Tensiones monetarias
El temor a un nuevo recorte en Wall Street ha paralizado a los mercados españoles en esta jornada de cierre, aunque los gestores de carteras estaban también preocupados por la orientación alcista de los mercados del dinero, en los que los tipos de interés a corto y medio plazo se han situado por encima del 15%. Esta coincidencia no ha hecho más que confirmar la constante presencia de todo tipo de tensiones en los mercados financieros, lo que explica sobradamente la adopción de todo tipo de precauciones por parte de los inversores.El volumen negociado en esta sesión ha descendido respecto a las...
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El temor a un nuevo recorte en Wall Street ha paralizado a los mercados españoles en esta jornada de cierre, aunque los gestores de carteras estaban también preocupados por la orientación alcista de los mercados del dinero, en los que los tipos de interés a corto y medio plazo se han situado por encima del 15%. Esta coincidencia no ha hecho más que confirmar la constante presencia de todo tipo de tensiones en los mercados financieros, lo que explica sobradamente la adopción de todo tipo de precauciones por parte de los inversores.El volumen negociado en esta sesión ha descendido respecto a las anteriores, sin que pueda pensarse que esta situación vaya a cambiar a corto plazo. El mundo financiero se encuentra demasiado nervioso y poco dispuesto a adoptar riesgos, aunque los casos puntuales todavía consiguen llamar la atención. CAF, Auxiliar de Ferrocarriles, ha subido 170 enteros en la semana gracias, tanto a la entrada de dinero extranjero como de algunas aplicaciones a cargo de un banco importante.
El resto del mercado apenas interesa a nadie, ya que el dinero se muestra muy inactivo y el papel prefiere no presionar demasiado para no estropear más las cosas. En el sector bancario se produjo el recorte de 66 enteros del Santander en Valencia, algo a lo que la concurrencia ya está acostumbrada.
Al cierre matinal el mercado no se movía, dando por iniciado un fin de semana que sólo puede aportar novedades desde fuera, pues los inversores autóctonos carecen de ideas propias.