La policía mantiene su vigilancia en el centro de Praga

ENVIADO ESPECIALLas autoridades checoslovacas han cifrado en 350 las personas detenidas durante la manifestación celebrada en Praga el pasado sábado en demanda de reformas democratizadoras. Pese a no estar anunciada ninguna otra manifestación, la policía mantenía vigilado el centro de la capital. La agencia oficial CTK informó que se produjeron ocho heridos durante los incidentes, que se prolongaron durante más de seis horas por la parte vieja de Praga. El Gobierno checoslovaco anunciará previsiblemente hoy si va a inducir a una repetición de la oleada de procesamientos por "actividades co...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

ENVIADO ESPECIALLas autoridades checoslovacas han cifrado en 350 las personas detenidas durante la manifestación celebrada en Praga el pasado sábado en demanda de reformas democratizadoras. Pese a no estar anunciada ninguna otra manifestación, la policía mantenía vigilado el centro de la capital. La agencia oficial CTK informó que se produjeron ocho heridos durante los incidentes, que se prolongaron durante más de seis horas por la parte vieja de Praga. El Gobierno checoslovaco anunciará previsiblemente hoy si va a inducir a una repetición de la oleada de procesamientos por "actividades contra el Estado socialista" que llevó a cabo tras las manifestaciones de hace exactamente un año.

La violenta represión de una manifestación, el sábado en Praga, en demanda de libertades políticas y civiles y de la verdad histórica sobre la invasión que aplastó la primavera de Praga provocó entonces numerosas protestas durante casi una semana en la capital.

Entre los heridos ese día se encuentran, según fuentes oficiales, tres policías. Los manifestantes no ejercieron violencia contra las fuerzas de seguridad en ningún momento, según convicción generalizada entre los testigos extranjeros. Desde, el primer momento de la manifestación inicial en la plaza de San Venceslao, se había coreado esta consigna: "Nosotros tenemos las manos limpias, las armas las tenéis vosotros".

Los dirigentes de la oposición detenidos antes de la concentración convocada con motivo del 712 aniversario de la creación de la primera República de Checoslovaquia no habían sido puestos en libertad ayer por la tarde, según sus familiares. Entre los detenidos se encuentra Milos Hajek, líder del movimiento reformista Obroda. Otros disidentes, como Jiri Dienstbier y Petr Uhl, optaron por desaparecer de sus domicilios. El dramaturgo Vaclav Havel se encuentra aún en el hospital en el que fue ingresado por una afección pulmonar poco después de ser detenido en su domicilio.

El trato otorgado a la Prensa por la policía durante la manifestación arroja nuevos interrogantes sobre la cohesión de la cúpula ortodoxa del partido y el Estado. Checoslovaquia cumple ya rigurosamente los compromisos que adquirió en la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa en materia de visados. Esta actitud del Ministerio de Exteriores contrasta con los continuos impedimentos, forcejeos y malos tratos de las fuerzas del Ministerio del Interior a los corresponsales extranjeros. Los policías tenían obviamente orden superior de velar los carretes fotográficos de corresponsales y turistas.

Una de las novedades mas notorias de la manifestación del sábado era la tranquilidad demostrada por la inmensa mayoría de los detenidos. Aunque muchos eran aporreados y zarandeados, tras subir a los vehículos policiales saludaban por las ventanillas a los manifestantes y transeúntes que les aplaudían. Su actitud contrastaba con el nerviosismo de la policía. Los manifestantes parecen haber el miedo a las represalias del régimen. Se declaran además seguros de que la dirección comunista de Milos Jalces no tiene ya mucho tiempo para castigarlos por sus "actividades antisocialistas".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En