Cartas al director

Miedo al SIDA

Me llena de tristeza cuando hoy todavía leo que "50 padres se niegan a que sus hijos asistan a clase junto a una niña de cuatro años portadora del SIDA" (noticia aparecida el 21 de septiembre). ¿Hasta dónde tendremos que llegar? ¿Por qué sigue produciendo tanto miedo la palabra SIDA?Sé que los padres velan por la salud de sus hijos, me parece muy legítimo; pero antes de tomar medidas que no conducen a nada positivo, es necesario informarse y saber que es bastante difícil que en un colegio lleguen a contagiarse, sobre todo si el personal docente conoce la situación y toma las medidas nec...

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Me llena de tristeza cuando hoy todavía leo que "50 padres se niegan a que sus hijos asistan a clase junto a una niña de cuatro años portadora del SIDA" (noticia aparecida el 21 de septiembre). ¿Hasta dónde tendremos que llegar? ¿Por qué sigue produciendo tanto miedo la palabra SIDA?Sé que los padres velan por la salud de sus hijos, me parece muy legítimo; pero antes de tomar medidas que no conducen a nada positivo, es necesario informarse y saber que es bastante difícil que en un colegio lleguen a contagiarse, sobre todo si el personal docente conoce la situación y toma las medidas necesarias en estos casos.

Si queremos aprender a vivir con el SIDA, no se puede ni se debe actuar de esta manera. Ya se han hecho demasiadas barbaridades con portadores y enfermos del SIDA, ¡por favor, no continuemos con ellas!, si somos civilizados y no queremos hacer sufrir a una niña de cuatro años

No hablo en teoría, estoy en contacto con portadores y enfermos de SIDA y no me parece que la mejor actitud ante su situación sea la del rechazo, no hay que dejarles solos, pues necesitan todo lo contrario: acogida y cariño.

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Por ello pediría a estos padres que piensen seriamente sus decisiones; por supuesto, que cuiden la salud de sus hijos, pero que no se olviden de los demás. No es necesario tomar medidas drásticas ante situaciones que se pueden solucionar con una mayor normalidad y sin producir tanto dolor.

Estoy triste, repito, por esta noticia. Espero que mi tristeza no sea mayor cuando se llegue (¡que no ocurra.') a la expulsión o el aislamiento de la niña de su colegio.

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