Los 'verdes' británicos, contra un líder que les represente

Los verdes británicos dijeron ayer no, en la primera jornada de su congreso anual, a la elección de un líder que represente y personifique al partido. Esa negativa fue la primera de la serie de noes que van a recibir la energía nuclear, el crecimiento económico y el crecimiento de la población.

El Partido Verde es la estrella del firmamento político británico, tras lograr un sorprendente 15% de votos en las pasadas elecciones europeas,

A. juzgar por los sondeos de opinión y el ansia de los partidos convencionales por sumarse al carro verde, no es u...

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Los verdes británicos dijeron ayer no, en la primera jornada de su congreso anual, a la elección de un líder que represente y personifique al partido. Esa negativa fue la primera de la serie de noes que van a recibir la energía nuclear, el crecimiento económico y el crecimiento de la población.

El Partido Verde es la estrella del firmamento político británico, tras lograr un sorprendente 15% de votos en las pasadas elecciones europeas,

A. juzgar por los sondeos de opinión y el ansia de los partidos convencionales por sumarse al carro verde, no es una estrella fugaz.

Un minuto de silencio para concentrar y relajar el espíritu marcó la apertura del congreso en Wolverhampton, silencio que se guardará al inicio de cada sesión de debate. Los alrededor de 1.000 congresistas siguen las ponencias en pequeños grupos sentados en torno a unas mesas, y no en filas de teatro, como los otros partidos. Cuando concluye el ponente, el tema que haya abordado es discutido en cada una de las mesas.

Los verdes rechazaron la elección de un líder, porque, de lo contrario, "dejaría de ser el Partido Verde". Como pasara en los verdes germanos hace años, entre los británicos también despuntan una fracción purista y otra realista.

El sistema electoral, mayoritario a una sola vuelta, hace casi imposible la entrada de un verde en el Parlamento, por lo que los puristas tienen más posibilidades de seguir controlando la agenda del partido. Sara Parkin, una de las portavoces, declaró ayer que el partido no ha decidido aún si ser un vehículo o un catalizador de las políticas verdes, es decir, actuar como acicate de los demás partidos o aspirar al poder.

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