La DC no encuentra 'césar' para la alcaldía de Roma

Las elecciones del 25 de octubre próximo para elegir nuevo césar alcalde de la capital italiana se han apellidado "la batalla de Roma". La guerra comenzó como consecuencia de la dimisión de Pietro Giubilo -un hombre del democristiano Giulio Andreotti-, acusado de escándalos financieros por la magistratura.Por vez primera la Democracia Cristiana (DC) se halla en graves dificuitades para competir por el sillón del primer ciudadano de la capital debido a un bajón impresionante de imagen a causa de la personalidad controvertida tanto del ex alcalde como del responsable del partido, en l...

Las elecciones del 25 de octubre próximo para elegir nuevo césar alcalde de la capital italiana se han apellidado "la batalla de Roma". La guerra comenzó como consecuencia de la dimisión de Pietro Giubilo -un hombre del democristiano Giulio Andreotti-, acusado de escándalos financieros por la magistratura.Por vez primera la Democracia Cristiana (DC) se halla en graves dificuitades para competir por el sillón del primer ciudadano de la capital debido a un bajón impresionante de imagen a causa de la personalidad controvertida tanto del ex alcalde como del responsable del partido, en la capital, Vittorio Sbardella, un antiguo fascista pasado a las filas de la Democracia Cristiana.

A pocas semanas de la elección, el partido católico no consigue encontrar un candidato de prestigio para encabezar las listas electorales porque ninguna de las personalidades presentables de la Democracia Cristiana, sobre todo de su ala izquierda, acepta la candidatura para alcalde si en la misma lista electoral figuran Giubilo y Sbardella, acusados, por el papa Juan Pablo II d e haber convertido Roma "en una ciudad tercermundista".

Después de una acción diplomática presidente del Gobierno italiano, Giulio Andreotti, líder indiscutible desde hace 40 años de la DC romana por sus lazos estrechos con el Vaticano, y del secretario democristiano, Arnaldo Forlani, la dirección democristiana había ofrecido encabezar la lista a Oscar Luigi Scalfaro. Éste, apellidado el Honrado, católico practicante, miembro terciario franciscano, ex ministro del Interior, considerado uno de los personajes más independientes de la DC y con gran prestigio entre los católicos democráticos y progresistas. Ayer, el cardenal vicario de Roma, Ugo Poletti, decláró a L'Osservatore Romano que la ciudad necesita candidatos con honradez moral y competencia" ante la degradación" que sufre la capital "considerada un campo para los negocios y no para los servicios sociales. Pero Scalfaro, el Honrado, ha dicho un "no, gracias".

Entretanto, los comunistas han designado como candidato a alcalde a Alfredo Reichlin, en una lista que estará formada en un 50% por mujeres. Reichlin es uno de los inspiradores del 'nuevo curso" comunista y ministro de Economía en la sombra del partido. Los socialistas han designado al ministro de Turismo y del Espectáculo, Franco Carraro, amigo íntimo del líder, Bettino Craxi.