Una enseñanza de caricatura
La calidad docente está cayendo en el Reino Unido al tenerse que recurrir a profesores jóvenes, sin experiencia, no suficientemente especializados y reclamados a las aulas que otros abandonaron hastiados por facetas menos duras en el ámbito docente.El agrupamiento de clases para hacer frente a la falta de profesores, lo mismo que su continuo ir y venir -"hasta ocho para una misma clase el año pasado", dice Neil Brittain, director de un colegio de Tower Hamlets, en el Este de Londres-, convierte la enseñanza en una caricatura: "Es más el cuidar a los niños que educarles".
Las perspectiva...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La calidad docente está cayendo en el Reino Unido al tenerse que recurrir a profesores jóvenes, sin experiencia, no suficientemente especializados y reclamados a las aulas que otros abandonaron hastiados por facetas menos duras en el ámbito docente.El agrupamiento de clases para hacer frente a la falta de profesores, lo mismo que su continuo ir y venir -"hasta ocho para una misma clase el año pasado", dice Neil Brittain, director de un colegio de Tower Hamlets, en el Este de Londres-, convierte la enseñanza en una caricatura: "Es más el cuidar a los niños que educarles".
Las perspectivas son muy negras. La primaria está gravemente a falta de profesores de ciencia, tecnología y matemáticas, según el informe anual de la inspección de enseñanza británica, que señala carencias en fisica, química, matemáticas, diseño y lenguas extranjeras en la enseñanza media. El número de profesores es cada vez menor, y el vaticinio hecho el año pasado por la universidad de Manchester de que en 1995 habrá un déficit de 4.000 profesores de matemáticas en la enseñanza media ha quedado destrozado. El número de quienes hoy aspiran a ser profesores de matemáticas hace prever que en 1995 sólo habrá 12.000 para cubrir 22.000 plazas.