Un asesinato racial en Nueva York cobra dimensión política

Un brote de racismo amenaza con convertirse en un tema importante de la campaña electoral para la alcaldía de Nueva York, como consecuencia del asesinato de un muchacho negro, de 16 años, el pasado miércoles en una oscura calle del neoyorquino barrio de Brooklyn. Yusef Hawkins recibió dos disparos en el pecho durante una dramática persecución en la que participaron unos 30 jóvenes blancos. La policía no tiene dudas sobre el móvil racista del asesinato. Cuatro sospechosos han sido detenidos por el momento, pero ninguno de ellos se le acusa de disparar.El alcalde demócrata, Edward Koch, que ha v...

Un brote de racismo amenaza con convertirse en un tema importante de la campaña electoral para la alcaldía de Nueva York, como consecuencia del asesinato de un muchacho negro, de 16 años, el pasado miércoles en una oscura calle del neoyorquino barrio de Brooklyn. Yusef Hawkins recibió dos disparos en el pecho durante una dramática persecución en la que participaron unos 30 jóvenes blancos. La policía no tiene dudas sobre el móvil racista del asesinato. Cuatro sospechosos han sido detenidos por el momento, pero ninguno de ellos se le acusa de disparar.El alcalde demócrata, Edward Koch, que ha visto en este caso un serio obstáculo para su reelección, ha solicitado al gobernador del Estado, Mario Cuomo, el nombramiento de un fiscal especial para que lo investigue. No fue esa la actuación de Koch cuando fue asesinado otro joven de color, Michael Griffith, en Howard Beach, en 1987.

Uno de sus contrincantes, el republicano Ronald Lauder, heredero del imperio de cosméticos del.mismo nombre, ha aprovechado el incidente para apresurarse a manifestar que estos casos demuestran la necesidad de restablecer la pena de muerte en el Estado de Nueva York, una medida a la que se opone el demócrata Cuomo.

El asesinato de Hawkins se produjo cuando un grupo de adolescentes de Brooklyn intentó llevar a cabo un escarmiento público porque, al parecer, la ex novia de uno de ellos le había comunicado su intención de aceptar una cita con un muchacho de color.

Hawkins y otros tres amigos pasaron accidentalmente esa noche por delante de la casa de la muchacha, situada en la zona conocida como Bensonhurts, camino de una casa cuyo dueño les iba a vender un coche de segunda mano. Los primeros insultos dieron paso a los golpes y ahí comenzó la persecución. La jauría humana alcanzó a Hawkins y a sus amigos y el drama tuvo un desenlace rápido. Dos disparos en el pecho terminaron con la vida del joven. Otro de sus amigos recibió un disparo en el hombro y los otros dos consiguieron huir ilesos.

Los detenidos son Steven Curreri, de 18 años de edad; Pasquale Raucci, de 19; Brian O'Donnell, de 18, y Keith Mondello, de 18. Ninguno de ellos fue el autor de los disparos, pero los cargos que se les serán imputados les podría llevar a la cárcel.

Hace dos años hubo un caso similar en el barrio de Queens, mientras que hace sólo unos meses, unajoven sufrió una múltiple violación en el Central Park.