Exigentes y halagadores

Aunque el perfil del hombre español le enmarca dentro de un modelo tradicional, analizando los resultados de la encuesta realizada por Iner se ha clasificado a la población masculina nacional en tres grupos: igualitarios, incoherentes y discriminadores.El primero abarca a 742 de los 1.400 entrevistados, y se subdivide a su vez en exigentes, halagadores, fatalistas y feministas. Los discriminadores -458 hombres- se dividen a su vez en neoliberales, reyes de la casa y autócratas.

Los exigentes (el 14,5% de la muestra) son favorables al trabajo de la mujer y a compartir las labores de la c...

Aunque el perfil del hombre español le enmarca dentro de un modelo tradicional, analizando los resultados de la encuesta realizada por Iner se ha clasificado a la población masculina nacional en tres grupos: igualitarios, incoherentes y discriminadores.El primero abarca a 742 de los 1.400 entrevistados, y se subdivide a su vez en exigentes, halagadores, fatalistas y feministas. Los discriminadores -458 hombres- se dividen a su vez en neoliberales, reyes de la casa y autócratas.

Los exigentes (el 14,5% de la muestra) son favorables al trabajo de la mujer y a compartir las labores de la casa. "Están dispuestos a acompañarlas en el cambio, pero no a reemplazarlas como factor dinámico ni a aceptar situaciones de discriminación Positiva", según las conclusiones. Los feministas representan el 13% del total de los encuestados y creen que a las mujeres se les discrimina y no encuentran reconocimento a su trabajo. Se muestran de acuerdo, por ejemplo, con la frase "para la buena marcha del matrimonio, el que la mujer eche una cana al aire no tiene importancia".

Los halagadores (el 11%) expresan sentimientos contradictorios. Para ellos, las mujeres son "diferentes", son mejores. "Si desean trabajar, que lo hagan; pero si tienen hijos, hay que estar con ellos. Nadie lo hace todo en casa tan bien como ellas". Para el 10% que representan los reyes de la casa, el lugar de la mujer es la familia. La idea de que trabaje fuera es disparatada y trastoca la imagen masculina.