La oposicion parlamentaria de la URSS se dispone a agruparse

Un grupo de diputados reformistas radicales, encabezado por Boris Eltsin y el historiador Yuri Afanasiev, inició ayer una reunión de dos días de duración para constituirse oficialmente como el Grupo Interregional de Diputados Populares para la Profundización y Realización de la Perestroika. Éste será equiparable a una fracción parlamentaria, la primera que se da en la URSS desde principios de los años veinte.El grupo consta ya de unos 240 diputados y se va ampliando a partir de un núcleo inicial formado por los representantes de Moscú. Hoy durante la asamblea, el grupo se dotará de una ...

Un grupo de diputados reformistas radicales, encabezado por Boris Eltsin y el historiador Yuri Afanasiev, inició ayer una reunión de dos días de duración para constituirse oficialmente como el Grupo Interregional de Diputados Populares para la Profundización y Realización de la Perestroika. Éste será equiparable a una fracción parlamentaria, la primera que se da en la URSS desde principios de los años veinte.El grupo consta ya de unos 240 diputados y se va ampliando a partir de un núcleo inicial formado por los representantes de Moscú. Hoy durante la asamblea, el grupo se dotará de una directiva, con la que se estructurá formalmente la oposición radical en el Congreso de los Diputados y el Soviet Supremo de la URSS.

Los diputados habían solicitado al Kremlin que les dejase unos locales para reunirse, pero ante la falta de respuesta, recurrieron a la Casa del Cine de Moscú. Entre los asistentes había representantes de las zonas mineras conflictivas de Donbas y Kuzbas, así como varios oficiales del Ejército, algunos de ellos de paisano, e incluso diputados asiáticos con gorros típicos de la región.

En la reunión, Eltsin acusó al Comité Central del PCUS de obstaculizar la publicación de un órgano de prensa parlamentario y el historiador Yuri Afanasiev pidió al presidente, Mijail Gorbachov, que se defina políticamente.

El economista Gavril Popov, miembro del comité coordinador del grupo, manifestó, refiriéndose a la administración soviética, que cuando un enfermo no quiere ver su enfermedad, la mejor manera de hacérsela reconocer es "golpeándole donde le duele". Las huelgas han mostrado, según Popov, que los obreros plantean reivindicaciones políticas.

Los diputados radicales tratan de aprovechar la última semana de sesiones del Soviet Supremo, que concluye el día 4 de agosto para conseguir, por lo menos, modificaciones en la ley de las empresas estatales que den a éstas una libertad que no tienen.

Eltsin consideró que las huelgas eran la explosión de una crisis que han creado una dualidad de poder en muchos lugares. El político, ex miembro suplente del Politburó, y hoy jefe de la Comisión de Arquitectura del Parlamento, propuso hacer una campaña para que las elecciones locales se celebren en noviembre y manifestó que el Comité Central no había querido dar permiso para la publicación de un periódico del grupo parlamentario interregional.

Monopolio de la Prensa

Valentin Logunov, vicedirector de Moskovskaia Pravda, acusó al Partido de haber expropiado los talleres de impresión a las empresas y de obtener pingües ingresos con su monopolio de la Prensa. Moskovskaia Pravda, órgano del partido en Moscú, tiene entre 24 y 25 millones de rublos de beneficios, dijo Logunov.

El programa del grupo interregional aparecía ayer en un número especial de la revista El Físico Soviético dedicado a los diputados radicales. Entre los puntos económicos están el derecho del colectivo laboral a arrendar o comprar en cualquier momento fábricas, tiendas, talleres y quioscos de periódicos al Estado; la empresa privada; el subsidio de desempleo; el control parlamentario de todas las inversiones de capital centralizadas; total libertad del colectivo laboral para fijar los sueldos sobre el mínimo; el impuesto progresivo sobre la renta y medidas para hacer convertible el rublo en dos años.

Evgueni Primakov, presidente del Soviet de la Unión, trató en vano de disuadir a los diputados de su intención de formar el grupo, exhortándoles a colaborar de forma constructiva en comisiones y comités.

Afanasiev afirmó que Gorbachov entiende "con dificultad", que "él no es el único, que hay otros líderes, en el Báltico, entre los mineros. El periodo en el que se podía ser líder de la perestroika y la nomenklatura, ya pasó. Hay que elegir".