Serra hace la 'guerra psicológica' a los vecinos

Convencer a los vecinos del lugar de que el Ministerio de Defensa no está dispuesto a echarse atrás en su decisión de instalar un polígono de tiro en Anchuras ha sido el principal objetivo del destacamento del Ejército del Aire que, por dos veces, se ha trasladado a la zona en las últimas semanas, según reconocen fuentes militares.En el año transcurrido desde que el Gobierno decidió ubicar en Anchuras el campo de tiro inicialmente previsto en Cabañeros, Defensa sólo ha conseguido adquirir una de las fincas afectadas por el proyecto: la de El Cijaral, que sus propietarios, la familia Sot...

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Convencer a los vecinos del lugar de que el Ministerio de Defensa no está dispuesto a echarse atrás en su decisión de instalar un polígono de tiro en Anchuras ha sido el principal objetivo del destacamento del Ejército del Aire que, por dos veces, se ha trasladado a la zona en las últimas semanas, según reconocen fuentes militares.En el año transcurrido desde que el Gobierno decidió ubicar en Anchuras el campo de tiro inicialmente previsto en Cabañeros, Defensa sólo ha conseguido adquirir una de las fincas afectadas por el proyecto: la de El Cijaral, que sus propietarios, la familia Soto, permutaron por una extensión muy superior de terreno en Cabañeros.

La presión de la protesta popular, encabezada por el alcalde de Anchuras, el independiente Santiago Martín, o el propio convencimiento han impedido que algunos propietarios, que negocian con Defensa desde hace meses la permuta de sus fincas, den el paso definitivo.

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El Ministro de Defensa, Narcís Serra, quedó sorprendido cuando, el pasado 10 de mayo, el diputado del Grupo Popular Bias Camacho le preguntó en el Congreso "si es cierto que no se va a instalar" el proyectado polígono de tiro en Anchuras. Camacho se hacía eco así del rumor, extendido en la zona, de que Defensa había renunciado a sus pretensiones. El diputado recordó, utilizándolo como argumento, que "desde julio de 1988 no se ha hecho nada en Anchuras, salvo la instalación de un teléfono a nombre del Ejército del Aire en el que responde la Guardia Civil". Un teléfono que posteriormente fue cortado.

Serra quiso acabar con estas especulaciones y dejar claro que el proyecto es irreversible, disipando así las dudas de aquellos propietarios que pensaron que no era necesario vender sus terrenos, pues el campo de tiro nunca sería realidad. Con la acción de estos días, Defensa espera convencer a los remisos de que permuten su finca en buenas condiciones, ahora que están a tiempo, si no quieren acabar siendo expropiados, ya que el campo de tiro se va a instalar, de una forma o de otra.

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