El almirante Massera, condenado a cadena perpetua, callejea por Buenos Aires
El almirante Emilio Eduardo Massera, apodado El Negro o Cero, condenado a prisión perpetua por el tribunal civil que le juzgó en 1985 y le consideró culpable de crímenes y violaciones de los derechos humanos durante el tiempo en que integró la Junta Militar que tomó el poder a partir de 1976, entra y sale del penal militar donde debería estar recluido.
El periódico Sur publicó ayer en portada, bajo el título Massera, en libertad, dos fotografías tomadas por el reportero de su plantilla Marcelo Ranea. En la de mayor tamaño, la que ocupa el centro de la primera plana, bajo e...
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El almirante Emilio Eduardo Massera, apodado El Negro o Cero, condenado a prisión perpetua por el tribunal civil que le juzgó en 1985 y le consideró culpable de crímenes y violaciones de los derechos humanos durante el tiempo en que integró la Junta Militar que tomó el poder a partir de 1976, entra y sale del penal militar donde debería estar recluido.
El periódico Sur publicó ayer en portada, bajo el título Massera, en libertad, dos fotografías tomadas por el reportero de su plantilla Marcelo Ranea. En la de mayor tamaño, la que ocupa el centro de la primera plana, bajo el titular, se ve claramente a Massera de perfil, con la mitad de la cara oculta tras el cuello de la chaqueta corta de cuero gris que vestía. Detrás suyo se identifica un estanco. Debajo, en una fotografía que ocupa la mitad izquierda de la portada, Massera tiene ya la puerta abierta del automóvil marca Ford, modelo Falcon, con cristales oscuros, que le seguía a paso lento por la calle. En la foto se ve también al chófer, un hombre de bigotes negros que viste un jerséi.En el espacio libre de la primera plana, abajo y a la derecha el periódico publica el único texto que acompaña a la fotografía.
El periódico informa que Massera descendió el viernes a las 12.20 de un Ford Falcon gris oscuro "e ingresó en el edificio de la calle de Las Heras, 2779", en Buenos Aires.
El reportero Marcelo Ranea, de 41 años, obtuvo en 1983 el Premio Rey de España por la fotografía en la que un policía abrazaba a una madre de plaza de Mayo. Ha conseguido la foto cuando, al mirar en el interior de un auto que a punto estuvo de atropellarle identificó a Massera.