El control de un impulso

Mario Ayuso, es un individuo primitivo, sin cultura, en el límite bajo de lo que se considera inteligencia normal, que puede controlar sus impulsos sexuales, aunque no esté bien dotado intelectualmente, según afirmaron ayer los peritos psiquiátricos que intervinieron en el juicio. Según los doctores, los impulsos del violador del fin de semana no son irresistibles, pues aunque afirma que no puede controlarlos los fines de semana, si lo hace los días de labor, aunque sea por un agente externo como que en su pueblo le peguen palizas.

Para los médicos, Ayuso era consciente d...

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Mario Ayuso, es un individuo primitivo, sin cultura, en el límite bajo de lo que se considera inteligencia normal, que puede controlar sus impulsos sexuales, aunque no esté bien dotado intelectualmente, según afirmaron ayer los peritos psiquiátricos que intervinieron en el juicio. Según los doctores, los impulsos del violador del fin de semana no son irresistibles, pues aunque afirma que no puede controlarlos los fines de semana, si lo hace los días de labor, aunque sea por un agente externo como que en su pueblo le peguen palizas.

Para los médicos, Ayuso era consciente de que hacía mal cuando robaba, atacaba o violaba a sus víctimas y como sus impulsos no eran irresistibles, es perfectamente imputable, es decir, que se le puede exigir responsabilidades desde el punto de vista penal.

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El procesado era capaz de disimular y tomaba precauciones para no ser descubierto o detenido, pues cometía sus delitos durante la noche, escogiendo calles solitarias, según manifestaron los peritos Feliciano Jiménez Cubero y José Antonio García Andrade. Ambos aprecian que Ayuso tiene una personalidad neurótica pero que no se trata de un enfermo mental.

Uno de los peritos destacó que Ayuso no disfrutaba cuando iba con prostitutas porque se sentía un perdedor y necesitaba las violaciones para sentirse ganador.

Aunque todos los peritos destacaron que Ayuso era consciente de que hacía mal, y la mayoría considera que es responsable de sus actos, alguno de los doctores piensa que su responsabilidad no es completa, porque su voluntad estaba debilitada.

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