Con la peseta en el SME España seguirá creciendo, afirma el Gobierno
La capacidad de crecimiento de la economía española y sus posibilidades de creación de empleo no se verán frenadas con la incorporación de la peseta a la disciplina cambiaria del Sistema Monetario Europeo (SME), que será efectiva a partir de mañana, según aseguró ayer el ministro de Economía, Carlos Solchaga. La integración en el SME sí reducirá el diferencial de inflación de España con los países de nuestro entorno. El ministro resaltó que la pérdida de autonomía que supone la incorporación de la peseta al SME no significa que tengan que reducirse sustancialmente los tipos de interés en nuest...
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La capacidad de crecimiento de la economía española y sus posibilidades de creación de empleo no se verán frenadas con la incorporación de la peseta a la disciplina cambiaria del Sistema Monetario Europeo (SME), que será efectiva a partir de mañana, según aseguró ayer el ministro de Economía, Carlos Solchaga. La integración en el SME sí reducirá el diferencial de inflación de España con los países de nuestro entorno. El ministro resaltó que la pérdida de autonomía que supone la incorporación de la peseta al SME no significa que tengan que reducirse sustancialmente los tipos de interés en nuestro país, con lo que se mantendrá la inversión extranjera.
La decisión del Gobierno de incorporar la peseta en el SME se apoya, según aseguró Solchaga, en tres razones fundamentales. Para el ministro de Economía, la incorporación es una apuesta de carácter político con la que España y el Gobierno reafirman su apoyo a una mayor integración económica y monetaria dentro del objetivo futuro de unión económica en los países de la Comunidad Europea.La incorporación de la peseta es también, dijo Solchaga, una apuesta por la competitividad y una garantía de que el Gobierno está decidido a mantener una política económica disciplinada en la que no se puede permitir un aumento significativo del diferencial de inflación española respecto a los países de nuestro entorno. La disciplina cambiaria, al garantizar la fluctuación máxima del tipo de cambio de la peseta respecto a las demás monedas del SME del 6% arriba y abajo, facilita los cálculos a exportadores e importadores.
La pérdida de autonomía a la hora de fijar la política económica no será, según Solchaga, en absoluto relevante. El ministro, además, rechazó los temores a que ese menor margen de maniobra, unido a la mayor disciplina en política económica, vaya a reducir el ritmo de crecimiento de la economía española. En su opinión, el resultado será el opuesto: el ingreso de la peseta en el SME garantizará un ritmo de crecimiento sostenido a largo plazo.
La decisión del Gobierno se ha tomado una semana antes de la celebración de la cumbre europea en Madrid.
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