ACERCAMIENTO ESTE-OESTE

Enamorados del líder soviético

, Nunca un político extranjero gozó de tanta popularidad en la RFA como el líder soviético, Mijail Gorbachov. El 90% de los alemanes occidentales confia en él, según una encuesta publicada en vísperas de su llegada a Bonn.

Ni siquiera el presidente norteamericano John F. Kennedy en los momentos más duros de la guerra fría, ni el presidente francés Charles de Gaulle, artífice de la reconciliación franco-alemana, alcanzaron cotas semejantes. El líder soviético no sólo ha conseguido este éxito para su persona. Gorbachov ha cambiado totalmente la percepción que de la URSS tiene la población...

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, Nunca un político extranjero gozó de tanta popularidad en la RFA como el líder soviético, Mijail Gorbachov. El 90% de los alemanes occidentales confia en él, según una encuesta publicada en vísperas de su llegada a Bonn.

Ni siquiera el presidente norteamericano John F. Kennedy en los momentos más duros de la guerra fría, ni el presidente francés Charles de Gaulle, artífice de la reconciliación franco-alemana, alcanzaron cotas semejantes. El líder soviético no sólo ha conseguido este éxito para su persona. Gorbachov ha cambiado totalmente la percepción que de la URSS tiene la población de la RFA. El 84% de los alemanes occidentales no se siente amenazado militarmente por Moscú.

Frente a la masiva fe depositada en Gorbachov, sólo un 58% de los ciudadanos de la RFA confia en el presidente norteamericano, George Bush.

En ningún país occidental se sigue con tanto interés y deseo de éxito la política reformista del Kremlin y los cambios que ha producido en algunos países del este de Europa, estrechamente vinculados a Alemania antes de la II Guerra Mundial.

Tras estafascinación por la nueva política soviética está también la esperanza de que, pese a la resistencia del régimen ortodoxo de Berlín Este, las reformas acaben imponiéndose también en la República Democrática Alemana, con todas sus consecuencias positivas en la permeabilidad de la frontera interalemana y los contactos entre los ciudadanos de ambos Estados alemanes.

Claro está que Mijail Gorbachov y Helmut Kohl hablaron de las relaciones entre los dos Estados alemanes y de la situación interna de la República Democrática Alemana, que preocupa a ambos por igual, como admitió ayer el portavoz del Gobierno federal, Hans Klein. Ambos líderes están de acuerdo en evitar todo lo que pueda suponer la desestabilización de algún país del este de Europa, incluida la República Democrática Alemana.

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