Deng reaparece y Gorbachov afirma que no hay peligro de golpe en la URSS

Los líderes chino y soviético, Deng Xiaoping y Mijail Gorbachov, respectivamente, se esforzaron ayer por demostrar que ambos manejan sin posibilidad de sobresaltos -guerra civil en China, golpe de Estado en la URSS- el timón de sus respectivos países.El anciano dirigente chino reapareció ayer, por primera vez desde la matanza del pasa do fin de semana en Pekín para arremeter contra la "ínfima minoría de contrarrevolucionarios" que pretende que la República Popular China se convierta en una "república burguesa". De paso, el número uno aseguró, con la vista puesta en un Occidente ya de po...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los líderes chino y soviético, Deng Xiaoping y Mijail Gorbachov, respectivamente, se esforzaron ayer por demostrar que ambos manejan sin posibilidad de sobresaltos -guerra civil en China, golpe de Estado en la URSS- el timón de sus respectivos países.El anciano dirigente chino reapareció ayer, por primera vez desde la matanza del pasa do fin de semana en Pekín para arremeter contra la "ínfima minoría de contrarrevolucionarios" que pretende que la República Popular China se convierta en una "república burguesa". De paso, el número uno aseguró, con la vista puesta en un Occidente ya de por sí poco predispuesto a imponer sanciones políticas a China que su país seguirá adelante con la política de reforma y la apertura al exterior, informa .Junto a Deng no aparecía el supuestamente defenestrado secretario general del Partido Comunista Chino (PCCh), Zhao Z¡yang, pero sí el primer ministro, Lí Peng. Al honrar a los soldados que murieron en los disturbios, Deng aseguró con firmeza que el Ejército Popular de Liberación "es digno de ser el Ejército del pueblo y es la gran muralla de acero del país".

Simultáneamente, el máximo dirigente soviético aseguraba ante el Congreso de los Diputados Populares, reunido en Moscú, que no hay peligro de golpe de Estado. "Acabemos con los rumores", añadió Gorbachov. "Según ellos, he sido asesinado al menos siete veces, y mi familia, tres". El líder de la URSS, entre el estupor de los diputados, soportó un inusitado ataque del premio Nobel de la Paz Andrei Sajarov, que denunció su "poder absoluto y prácticamente incontrolado".

El científico y diputado propuso abolir el artículo constitucional que garantiza el papel dirigente del partido comunista. Gorbachov gritaba con escaso éxito: "¡Basta, basta!". Sajarov pidió también que la URSS retire su embajador en China como protesta por las "acciones sangrientas". Ayer llegó a Madrid el primer grupo de españoles repatriados de China.

Páginas 2 a 5

Archivado En