Dos cuestiones para junio

, El Gobierno español ha decidido concentrar sus energías en intentar sacar adelante, en la cumbre europea de Madrid del 26 y 27 de junio, dos cuestiones -la unión monetaria y la carta de los derechos sociales fundamentales-, pero el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, reconoció ayer en París que "iba a ser una tarea difícil".

"Nunca en un seminario de esta índole he trabajado con tanta profundidad", aseguraba el jefe de la diplomacia española, mientras su homólogo francés, Roland Dumas, sostenía que, junto con los expertos en cuestiones comunitar...

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, El Gobierno español ha decidido concentrar sus energías en intentar sacar adelante, en la cumbre europea de Madrid del 26 y 27 de junio, dos cuestiones -la unión monetaria y la carta de los derechos sociales fundamentales-, pero el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, reconoció ayer en París que "iba a ser una tarea difícil".

"Nunca en un seminario de esta índole he trabajado con tanta profundidad", aseguraba el jefe de la diplomacia española, mientras su homólogo francés, Roland Dumas, sostenía que, junto con los expertos en cuestiones comunitarias, ambos ministros habían desarrollado "un esfuerzo de coordinación sin precedentes" de cara al Consejo Europeo de finales de junio y a la asunción por Francia de la presidencia de la Comunidad Europea, en la que sustituirá a España en julio.

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De esta labor de coordinación se desprende, según Dumas, una doble "voluntad común" para, en primer lugar, "desencadenar el proceso que debe desembocar en la unión económica y monetaria inspirada en el informe de Jacques Delors", presidente de la Comisión Europea, que prevé la creación a largo plazo de una moneda común.

En segundo lugar, Dumas citó "la necesidad de alcanzar en Madrid un acuerdo sobre los principios que inspiran la Europa social" y que están recogidos en la famosa Carta social.

Además de la tradicional hostilidad británica a ambas propuestas, la toma de una decisión se verá dificultada por la inestabilidad en la que estarán sumidos cuatro gobiernos recién salidos o a punto de someterse a unas elecciones generales (Irlanda, Grecia, Luxemburgo y Holanda) y un quinto, el italiano, cuyo primer ministro dimisionario, Ciriaco de Mita, seguirá, probablemente, sin haber sido reemplazado. Tras los Consejos de ministros de Asuntos Sociales y Economía del 12 y 19 de junio se empezarán, según el secretario de Estado Pedro Solbes, a vislumbrar las posibilidades de éxito de España.

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