CHINA HIERVE

Hua Sheng: "En China nadie niega la democracia"

El destacado economista, líder de la corriente privatizadora, defiende el proceso liberalizador del PCCh

Hua Sheng, que encabeza la corriente más progresista de los economistas chinos, asegura que no hay nadie en la República Popular que "se oponga al proceso de democratización de China, sino que se trata de diferencias en la forma y el tiempo". Según Hua, cuya defensa de la privatización ha zarandeado los cimientos del socialismo chino, ésa ha sido una de las razones por las que no se ha utilizado la violencia para reprimir a los estudiantes.

Hua es miembro del Partido Comunista Chino (PCCh) y se declara cómodo en su camisa: "Así puedo trabajar mejor por la modernización de mi país". Habl...

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Hua Sheng, que encabeza la corriente más progresista de los economistas chinos, asegura que no hay nadie en la República Popular que "se oponga al proceso de democratización de China, sino que se trata de diferencias en la forma y el tiempo". Según Hua, cuya defensa de la privatización ha zarandeado los cimientos del socialismo chino, ésa ha sido una de las razones por las que no se ha utilizado la violencia para reprimir a los estudiantes.

Hua es miembro del Partido Comunista Chino (PCCh) y se declara cómodo en su camisa: "Así puedo trabajar mejor por la modernización de mi país". Habla seguro, confiado, con la sonrisa dibujada: "Yo pertenezco al grupo que considera que la reforma económica va unida a la política, y que sin democracia no puede haber modernización".Esto es precisamente lo que piden los estudiantes. Como ellos, insiste en que para luchar contra el exceso de poder, la corrupción y la inflación "se necesita democracia". Para Hua, es "natural" que tras el avance habido en la economía china y el "no habido" en la política, los jóvenes quieran hacerse oír. Sin embargo, no tiene confianza en que "de momento" se atiendan sus exigencias.

Según Hua, la otra poderosa razón que ha evitado la violencia contra los millares de universitarios que han tomado Tiananmen es que "la inmensa mayoría de ellos no cuestiona el liderazgo del Partido, ni los pilares en que se asienta el actual sistema político". Las críticas a personalidades concretas prefiere no comentarlas.

A sus 36 años es considerado una lumbrera de la nueva China. Sufrió los extrenÚsinos de la Gran Revolución Cultural con 10 años de trabajos en el campo. Arremete ahora contra el estancamiento de la reforma económica y exige la "privatización generalizada" de las empresas estatales."Comprendí que el problema consiste en que cuando el Estado juega un papel tan grande se pierde el sentido real de la propiedad y de la responsabilidad".

Es director del departamento de microeconomía del instituto de Economía de la Academia de Ciencias, órgano que ostenta la máxima autoridad china en esta materia. En la actualidad realiza una investigación en la universidad de Oxford, donde ya estudió un año. Vino a España a una invitación del Instituto Universitario Ortega y Gasset, al frente de una delegación de ocho prestigiosos economistas chinos. Desde su situación privilegiada, Hua se ha arriesgado a criticar públicamente la política gubemamental de reforma de los precios y control de los créditos. Sin embargo, se opone a que se exageren los problemas de la reforma económica. Dice no aceptar ni la cifra oficial de inflación, 18%, ni la que se baraja extraoficialmente, 47%. Desmiente que se hayan generado 50 millones de parados y considera que el gran reto de China es asimilar el millonario flujo del campo a las ciudades, que en estos 10 añosha sobrepasado los 60 millones de personas.

Para Hua, el "otro grupo" del PCCh lo forman aquellos que insisten en que China es un país con sólo 300 dólares de renta per cápita para sus 1. 100 millones de habitantes y exigen que se dé prioridad al desarrollo y a la estabilidad política. Entre ellos se encuentra el mismo Deng Xiaoping, el hombre fuerte de la República Popular, quien afirma que en China han de celebrarse elecciones generales, pero dentro de 50 años.

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