Dimite el primer ministro italiano

, ENVIADO ESPECIAL, El primer ministro italianao el democristiano Ciriaco de Mita, presentó anoche la dimisión al presidente de la República, Francesco Cossiga, después de una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, celebrada por la tarde en Roma. Dicha reunión había sido solicitada por los socialistas, cuyo secretario general, Betino Craxi, abrió la crisis de Gobierno al clausurar ayer en Milán el 45º Congreso del PSI.

Craxi, reelegido plebiscitariamente secretario del Partido Socialista Italiano (PSI), con el 92,3% de los votos, inició virtualmente la crisis del Gobierno, enc...

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, ENVIADO ESPECIAL, El primer ministro italianao el democristiano Ciriaco de Mita, presentó anoche la dimisión al presidente de la República, Francesco Cossiga, después de una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, celebrada por la tarde en Roma. Dicha reunión había sido solicitada por los socialistas, cuyo secretario general, Betino Craxi, abrió la crisis de Gobierno al clausurar ayer en Milán el 45º Congreso del PSI.

Craxi, reelegido plebiscitariamente secretario del Partido Socialista Italiano (PSI), con el 92,3% de los votos, inició virtualmente la crisis del Gobierno, encabezado por el democristiano Ciriaco de Mita, al pedir una reunión extraordinaria del Gabinete para buscar "una clarificación política".Craxi, que en su discurso de apertura del congreso del PSI se había revelado más bien prudente, decidió al final abrir una crisis de Gobierno -integrado por democristianos, socialistas, republicanos, socialdemócratas y liberales- bajo las presiones de un congreso partidario enfurecido contra Ciriaco de Mita.

El dirigente democristiano y jefe del Gabinete había provocado a los socialistas amenazándoles con abrir él una crisis de Gobierno y diciendo que "la comedia" tenía que acabarse cuanto antes. Y así, tras haber gritado con orgullo que nadie puede arrogarse el derecho de calificar como "comedia" un "extraordinario congreso", Craxi reveló que Gianni de Michelis, vicepresidente del Gobierno, había solicitado ya, en nombre de los ministros socialistas, la convocatoria urgente de un Consejo de Ministros, lo que equivalía, como en seguida fue interpretado en Roma, a la apertura de la crisis.

Pero Craxi indicó enseguida que su partido no quiere elecciones anticipadas y que desea más bien "trabajar por una solución positiva" de la crisis, dando a entender que lo que los socialistas ya no soportan es que De Mita siga al frente del Gobierno.

Oferta a los comunistas

Craxi, cuyo discurso era muy esperado en la capital italiana para conocer sus intenciones sobre el Gobierno de De Mita -que había sido blanco de durísimas críticas durante todo el congreso- habló sin leer, con gran eficacia, levantando no sólo aplausos, sino también gritos de entusiasmo.El dirigente socialista, a quien el jueves el vicepresidente del partido, Claudio Martelli, había propuesto al congreso corno futuro candidato a la jefatura del Estado, una vez que se llegue a la aprobación de la elección directa del presidente de la República, sorprendió a un congreso que había tenido tonos masivamente anticomunistas, haciendo una llamada apasionada a los comunistas para que, tras hacer un acto de reparación sobre su pasado, acepten el empeño de construir juntos una fuerte "unidad socialista".

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El veterano político dijo que ha llegado el momento para este país de "cambiar las reglas del juego" y acabar con una situación política estéril, que se arrastra sin posibilidades de solución. Para ello volvió a lanzar como condición imprescindible para continuar en el Gobierno la propuesta socialista de la gran reforma institucional, acusando a De Mita de estar ya a mitad de legislatura sin haber hecho prácticamente nada en este campo.

Y a aquellos que habían criticado a los socialistas de estar en el Gobierno y de ponerle continuamente la zancadilla, Craxi respondió: "Dichas críticas me recuerdan los tiempos del fascismo, cuando en las barberías se colgaba en la pared un cartel que decía: Aquí no se habla de política". Y añadió: "Se me hacen presiones para que no diga lo que veo".

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