El ejército del Aire accede a que 30 de sus pilotos vayan a la Escuela de Aeronáutica

El Ejército del Aire ha accedido a una reciente petición del Ministerio de Transportes para que unos 30 pilotos militares sean destinados, con carácter excepcional, a la Escuela Nacional de Aeronáutica (ENA), con sede en Salamanca, debido a que el centro se ha quedado este curso sin el medio centenar de profesores civiles que tenía.

Todos ellos, salvo dos, han pasado a trabajar en líneas aéreas comerciales por razones salariales.Los mandos militares han accedido a esa petición a pesar de que las Fuerzas Aéreas tienen una fuerte escasez de pilotos, 140 de los cuales, además, han pedido e...

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El Ejército del Aire ha accedido a una reciente petición del Ministerio de Transportes para que unos 30 pilotos militares sean destinados, con carácter excepcional, a la Escuela Nacional de Aeronáutica (ENA), con sede en Salamanca, debido a que el centro se ha quedado este curso sin el medio centenar de profesores civiles que tenía.

Todos ellos, salvo dos, han pasado a trabajar en líneas aéreas comerciales por razones salariales.Los mandos militares han accedido a esa petición a pesar de que las Fuerzas Aéreas tienen una fuerte escasez de pilotos, 140 de los cuales, además, han pedido en los últimos meses abandonar el Ejército. El próximo martes se incorporan a la ENA los 12 primeros militares.

La situación creada por acceder a la solicitud de Transportes ha generado fuertes tensiones entre los pilotos militares, especialmente entre los que han pedido marcharse, ya que ven perjudicada doblemente la posibilidad de irse, que ya inicialmente les fue denegada. Por un lado, se ven perjudicados ahora porque esa escasez de pilotos militares se acrecentará con la marcha de compañeros a la ENA, y por otro, porque los militares destinados a ese centro estarán allí para lograr que salga de la escuela una nueva promoción de pilotos civiles, que ocuparán en compañías privadas plazas a las que aspira la mayoría de los 140 militares que desean abandonar el Ejército.

Los 12 primeros voluntarios para acudir a la ENA son pilotos que en su mayoría están destinados hoy en el cuartel general del Ejército del Aire y no en unidades operativas. Para lograr una predisposición de los militares a ese nuevo destino ya se les ha comunicado oficialmente que cobrarán, cerca de 200.000 pesetas más de salario mensual. Entre quienes critican la decisión de los mandos militares, algunos argumentan que el cobro de esa cantidad puede estar en contra de la ley de Incompatibilidades para funcionarios públicos.

Presiones frente a los militares

Se da la circunstancia de que la ENA estaba dirigida a comienzos de la presente década por militares.La creación de una Dirección General de Aviación Civil originó fuertes presiones desde la Administración para que los militares abandonaran la ENA y el centro pasara a estar bajo control civil. Pese a la oposición del Ejército del Aire, los militares tuvieron que abandonar la ENA en la primavera de 1983.

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Desde entonces, Aviación Civil ha controlado la escuela. Sin embargo, la fuerte demanda de pilotos civiles registrada en los últimos años y los altos salarios que pagan las compañías aéreas privadas han hecho que la gran mayoría de profesores del centro haya optado por incorporarse a Iberia, Aviaco y otras líneas aéreas comerciales, por lo que la actual promoción de alumnos de la escuela no puede ni examinarse para obtener el título.

El director general de Aviación Civil, Carlos Martín Plasencia, ya ha anunciado que proyecta convertir la ENA en una sociedad anónima con mayoría de capital público para poder pagar salarios más elevados que los que permite la legislación actual para los funcionarios.

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