La memoria del Defensor del Pueblo denuncia deficiencias en servicios úblicos

El informe de la memoria anual del defensor del pueblo, Álvaro Gil-Robles, sobre 1988 pone de relieve graves deficiencias en distintos servicios públicos, como Correos, Educación y Telefónica, entre otros, y violaciones de derechos fundamentales de las personas. Este documento, de 800 folios, al que tuvo acceso EL PAÍS, fue entregado ayer al presidente de] Congreso de los Diputados, Félix Pons. La memoria se basa en las 13.797 quejas presentadas contra la Administración en 198:8 -casi un 13% más que en 1987-, y que en un tercio admitió y subsanó y en un 55% resultó inocente.

El Defensor...

El informe de la memoria anual del defensor del pueblo, Álvaro Gil-Robles, sobre 1988 pone de relieve graves deficiencias en distintos servicios públicos, como Correos, Educación y Telefónica, entre otros, y violaciones de derechos fundamentales de las personas. Este documento, de 800 folios, al que tuvo acceso EL PAÍS, fue entregado ayer al presidente de] Congreso de los Diputados, Félix Pons. La memoria se basa en las 13.797 quejas presentadas contra la Administración en 198:8 -casi un 13% más que en 1987-, y que en un tercio admitió y subsanó y en un 55% resultó inocente.

El Defensor del Pueblo, tras realizar una investigación sobre el servicio de Correos, señala "problemas de retrasos en la distribución de correspondencia, que deriva de la propia estructura hoy existente vinculada a la utilización de la red radial de ferrocarril y que concentra en Madrid-Chamartín el 42% de la correspondencia nacional".El Defensor del Pueblo aprecia "carencia de medios materia les en determinadas administraciones", particularmente en me dios de transporte, que suelen te ner "excesiva antigüedad". Asimismo, en casi todas las oficinas postales "falta de mecanización adecuada y moderna para la clasificación de los objetos postales". Por otro lado, "ningún derecho asiste al usuario en los supuestos de deterioro o expoliación, lo cual resulta inaceptable".

Telefónica es otro servicio público que recibe un severo varapalo en la Memoria del Defensor del Pueblo: "Las quejas que se han formulado en 1988 coinciden en gran medida con las ya planteadas en años anteriores". Y se refieren a "excesivos retrasos en la instalación de teléfonos y deficiente calidad del servicio por la existencia de ruidos, cortes de líneas, cruces, etcetera". Asímismo, se pone en evidencia el "elevado coste que implica la instalación de un teléfono en el extrarradio por la elevada cuota de constitución", por lo que, "toda vía son muy numerosos los ciudadanos que se ven en la práctica impedidos para acceder al servicio público telefónico" por falta de recursos.

"Esta cuestión ha venido siendo planteada a lo largo de los últimos informes sin que pueda de cirse que se haya adelantado significativamente,en la resolución del mismo, al seguir imperante el criterio empresarial de Telefónica de España, SA, frente al concepto de servicio público prestado en régimen de monopolio que esta institución ha invocado reiterada e inútilmente". Y considera injustificado el endurecimiento operado en las condiciones de cuotas de abono reducidas para mayores de 64 años.

La Administración encaja un duró rejón en el apartado educativo. "Debe destacarse el aumento de quejas relativas a deficiencias de conservaación y equipamiento de los centros. No se trata tan sólo de carencias de la debida dotación material y equipo didáctico, sino de necesidades mucho más elementales y primarias. Son numerosos los centros en los que no se dispone de mobiflario suficiente o adecuado y aquellos otros en los que la conservación física del edificio presenta notables deficiencias". Y sin "dotación adecuada no es posible la cali-dad educativa a la que el alumno tiene derecho".

También se pone de manifiesto "un déficit de puestos escolares en el nivel de educación preescolar" particularmente en las grandes áreas urbanas. Asimismo, se aprecia en la "falta de pro fesorado, sea por enfermedad o "índice de, absentismo que pudie ra resultar excesivo", retraso en envío de sustitutos y manten¡ miento de profesores incapaces del desempeño de su función por algún tipo de desequilibrio. De añadidura, el número de alumnos por aula sigue estando en los cuarenta. "Se trata, sin duda de una proporción en ningún caso óptima que incide en la calidad de la enseñanza", proporción que facilita el "fracaso escolar" y debe ser "rebajada" urgentemente.