Tres detenidos en Santander tras un ataque a 23 camiones con 'cócteles molotov'
La Guardia Civil ha puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Torrelavega (Cantabria) a J. M. G., de 22 años; J. A. S., de 23, y J. D. A., de 27, como presuntos autores del ataque con materiales diversos, entre ellos varios cócteles molotov, a un convoy compuesto por 23 camiones que, escoltado por fuerzas de la Guardia Civil, circulaba, con productos terminados de la factoría SNIACE, por la carretera nacional 611, de Santander a la meseta.
Los hechos se desarrollaron a las 16.30 del miércoles día 12. Personas desconocidas situadas en un talud sobre la carretera, en la...
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La Guardia Civil ha puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Torrelavega (Cantabria) a J. M. G., de 22 años; J. A. S., de 23, y J. D. A., de 27, como presuntos autores del ataque con materiales diversos, entre ellos varios cócteles molotov, a un convoy compuesto por 23 camiones que, escoltado por fuerzas de la Guardia Civil, circulaba, con productos terminados de la factoría SNIACE, por la carretera nacional 611, de Santander a la meseta.
Los hechos se desarrollaron a las 16.30 del miércoles día 12. Personas desconocidas situadas en un talud sobre la carretera, en las cercanías del túnel de Caldas de Besaya, comenzaron a arrojar piedras, botellas con gasolina y aceite y otros objetos al paso de la caravana de camiones que había partido momentos antes de la factoría SNIACE.El tráfico permaneció interrumpido una hora, mientras la Guardia Civil emprendía la persecución de los presuntos autores del hecho, hasta lograr la detención de tres personas.
El suceso está relacionado con el conflicto que enfrenta a los taladores de bosques en Cantabria con ciertas empresas del sector de la madera, principalmente SNIACE. Los industriales de la primera y segunda transformación de la madera y el gremio de transportes se ven también afectados por este problema.
Los taladores de montes de Cantabria son unos 400, pero en la temporada alta (de febrero a octubre) el censo se incrementa hasta casi 2.000 personas con la llegada de trabajadores de Andalucía, Extremadura y Portugal.
Los taladores se hallan acogidos al régimen especial agrario y cotizan 5.176 pesetas sin derecho a desempleo. Reclaman un convenio colectivo y la regularización de sus relaciones laborales, así como quedar adscritos a la Seguridad Social.