El 42%, del centro de Madrid supera el umbral máxino de ruidos fijado por la OCDE

El casco antiguo de Madrid es la zona de mayor nivel de ruidos de la ciudad. Sus calles estrechas y el tipo de construcciones facilitan el reflejo de los ruidos provocados por el tráfico. El 51% de esta zona de la capital presenta niveles sonoros superiores a los 70 decibelios, el máximo recomendable por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OC13E). El 42% del interior de la almendra central supera este límite.

El Instituto de Acústica, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha finalizado el tercero de los cinco estudios previsto...

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El casco antiguo de Madrid es la zona de mayor nivel de ruidos de la ciudad. Sus calles estrechas y el tipo de construcciones facilitan el reflejo de los ruidos provocados por el tráfico. El 51% de esta zona de la capital presenta niveles sonoros superiores a los 70 decibelios, el máximo recomendable por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OC13E). El 42% del interior de la almendra central supera este límite.

El Instituto de Acústica, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha finalizado el tercero de los cinco estudios previstos para delimitar el mapa acústico de Madrid. Las mediciones realizadas ya en gran parte de la llamada almendra central de Madrid -interior de la M-30- revelan que más de un 42% de esta área registra niveles sonoros superiores a los 70 decibelios, el límite de idoneidad fijado por la OCDE.El tráfico ocasiona el 80% de los ruidos de Madrid. Los camiones y autobuses son especialmente los que más contribuyen a la obtención de los niveles sonoros punta. Sin embargo, las mediciones realizadas demuestran que el estado del parque automovilístico madrileño es aceptable. "No se han detectado niveles de pico excesivos debidos a funcionamientos defectuosos de los vehículos", explica Salvador Santiago, director del estudio.

El casco antiguo de Madrid es, atendiendo a datos generales, la zona de mayor contaminación acústica. "Las condiciones urbanísticas no son las más apropiadas para soportar el tráfico actual, y no hay zonas verdes que sirvan de islas de silencio", apunta Plácido Perera, jefe de Niveles Sonoros del Ayuntamiento de Madrid.

En las proximidades del número 63 del paseo de Santa María de la Cabeza y del 68 de María de Molina se detectaron los mayores niveles de intensidad sonora, con registros de 81 y 80,4 decibelios, respectivamente. En tercer lugar se sitúa el punto donde está prevista la construcción de las torres de KIO, con 80 decibelios. También se alcanzaron altos niveles en la calle de Alcalá, números 28 y 190; Bravo Murillo, 357; avenida de Barcelona, 43 y paseo de las Delicias, 63.

Los niveles más bajos se midieron en el parque del Retiro, con 48,5 decibelios; en la estación de Peñuelas, al final de la calle de María Teresa y en el parque de Tierno Galván. Todas ellas tienen en común la escasa densidad de circulación. Sin embargo, la ausencia de tráfico no es sinónimo de tranquilidad. "En las mediciones se han notado índices notables de ruido, a veces superiores a los del tráfico, en las proximidades de patios escolares", afirma Plácido Perera. "En el mismo parque del Retiro hay diferencias notables entre zonas concurridas de público, como el estanque, y áreas aisladas".

Según Jorge Tinas, concejal de Medio Ambiente, "Madrid no es la ciudad más ruidosa del mundo". Con el estudio en la mano el Ayuntamiento estudia ahora medidas correctoras como disminuir la velocidad máxima permitida, limitar el tráfico rodado o construir barreras acústicas. Para Plácido Perera, determinadas variaciones urbanísticas podrían contribuir a rebajar la contaminación acústica. "En Atocha los ruidos han descendido 10 decibelios desde que se suprimió el paso elevado". El estudio servirá también, según Tinas, para que los profesionales calculen el aislamiento que requiere cada zona de Madrid.

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