El Gobierno espera que ETA mantenga de hecho la tregua para seguir las conversaciones políticas

El Gobierno espera que ETA mantenga de hecho la tregua, tras el comunicado en el que ayer la rompió formalmente, para proseguir los encuentros políticos en Argel de forma que el proceso desemboque en una salida negociada al problema de la violencia, según admitieron fuentes del Ejecutivo. El presidente del Gobierno, Felipe González, advirtió ayer que un atentado de la organización terrorista en los próximos días supondría "el punto final" de las conversaciones.

Fuentes gubernamentales informaron ayer que el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, se encontraba ayer de nuevo...

El Gobierno espera que ETA mantenga de hecho la tregua, tras el comunicado en el que ayer la rompió formalmente, para proseguir los encuentros políticos en Argel de forma que el proceso desemboque en una salida negociada al problema de la violencia, según admitieron fuentes del Ejecutivo. El presidente del Gobierno, Felipe González, advirtió ayer que un atentado de la organización terrorista en los próximos días supondría "el punto final" de las conversaciones.

Fuentes gubernamentales informaron ayer que el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, se encontraba ayer de nuevo en Argel tratando de reanudar el diálogo con la organización terrorista. Las mencionadas fuentes informaron que Vera se habría entrevistado con las autoridades argelinas para retomar las conversaciones con los interlocutores de ETA y no descartaban que se hubiera reunido con Antxon Etxebeste, para ofrecerle una explicación de las actuales posturas del Gobierno, después de la ruptura formal de la tregua.El Ejecutivo, según otras fuentes, considera que existe todavía un margen para reanudar las conversaciones políticas a la vista de que el comunicado de la banda armada deja la puerta abierta para salir del actual estancamiento.

Según dichas fuentes, la suavidad y prudencia del penúltimo párrafo de la nota etarra se interpreta como una rebaja de las iniciales, y en principio inamovibles, posturas de la organización tanto de cara al Gobierno español como ante las autoridades argelinas.

ETA exigía en sus ultimatos previos una rectificación pública del Gobierno, mientras en su comunicado de ayer afirmaba su permanente disposición a retomar el proceso de conversaciones políticas a través de nuestros interlocutores oficiales en Argel, poniendo como única condición el compromiso formal por parte de los representantes del Gobierno español de respetar los acuerdos establecidos por ambas partes y ratificados por nuestra organización el 27 de marzo".

El hecho de que la banda armada solicite un "compromiso formal" y no público para proseguir el diálogo es interpretado como una postura más flexible de cara a la reanudación de las conversaciones.

Felipe González afirmó ayer: "El Gobierno tiene la obligación de ser extraordinariamente prudente, porque es muy importante lo que hay en juego. Sin cambiar en absoluto las posiciones anteriores, que hemos venido manteniendo, queriendo preservar hasta el último momento la posibilidad de que continúe un proceso que genera cierta expectativa de solución pacífica".

"Soy tanto más prudente en mis palabras", añadió, "cuanto que creo que las oportunidades para que ese proceso continúe se pueden estar acabando".

De otro lado, el portavoz del Gobierno vasco, el socialista José Ramón Recalde, declaró ayer que el Ejecutivo de Vitoria considera que la tregua no estará rota hasta, que la violencia de ETA reaparezca en las calles. El Gobierno, que no elaboró una declaración institucional tras la aparición del documento de la organización terrorista en el que se asegura que la tregua se da por finalizada, mantiene sin embargo abierta la puerta de la esperanza frente a la posibilidad de que la banda armada reconsidere su postura, según informa desde Vitoria Pedro Gorospe.

Recalde aseguró ayer, tras el habitual consejo de Gobierno de los martes, que el lehendakari, José Antonio Ardanza, está encontacto con todos los firmantes del pacto de Ajuria Enea y que no descarta la posibilidad de convocar una cumbre de partidos para analizar la nueva situación.

"El hecho de que se anuncie la ruptura de la tregua es una noticia siniestra", dijo Recalde, "es como plantear la perspectiva de la reanudación de la violencia. Es imposible que un pueblo organizado como una sociedad de ciudadanos libres considere la violencia de otro modo que como un crimen contra las personas, como un delito contra la democracia y como un importante ataque a la convivencia pacífica".

Acuerdo con Madrid

El Gobierno vasco considera que el Ejecutivo central no podía ceder al ultimátum de ETA y coincide plenamente con la decisión de Madrid en el sentido de que la negociación política no puede establecerse más que por los cauces marcados por las instituciones públicas.El Ministerio del Interior francés "no tiene ningún comentario que hacer sobre la ruptura de la tregua anunciada por ETA", se gún dijo ayer un portavoz de dicho departamento, quien añidió que los comentarios "corresponden al Gobierno español".

No otstante, fuentes del ministerio : efialaron que Francia continuaj á aplicando medidas de colaberación con España en la lucha contra el terrorismo, dentro de los límites impuestos por la legislación francesa.