El CDS quiere delatar la relación con Washington y la Alianza

La elaboración de acuerdos agregados al convenio con EE UU tiene por objeto, según las fuentes oficiales consultadas, encajar las relaciones con Washington en el área de la defensa con la pertenencia de ambos países a la OTAN. Esta cuestión es precisamente la más rebatida por el Centro Democrático y Social (CDS), cuyo portavoz en el Congreso, Agustón Rodríguez Sahagún, ha presentado varias enmiendas parciales al respecto. Mañana, el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Orclófiez, defenderá en el Congreso el futuro convenio ante las enmiendas a la totalidad al mismo presentadas p...

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La elaboración de acuerdos agregados al convenio con EE UU tiene por objeto, según las fuentes oficiales consultadas, encajar las relaciones con Washington en el área de la defensa con la pertenencia de ambos países a la OTAN. Esta cuestión es precisamente la más rebatida por el Centro Democrático y Social (CDS), cuyo portavoz en el Congreso, Agustón Rodríguez Sahagún, ha presentado varias enmiendas parciales al respecto. Mañana, el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Orclófiez, defenderá en el Congreso el futuro convenio ante las enmiendas a la totalidad al mismo presentadas por Izquierda Unida, Euzkadiko Ezquerra y Luis Mardones, de Agrupaciones Independientes Canarias.El CDS señala, en sus enmiendas, que debe delimitarse claramente el ámbito del convenio eliminando las referencias a la OTAN -que figuran en varios artículos y en el propio preámbulo-, ya que, según precisa, el convenio "no deriva del Tratado del Atlántico Norte". El CDS pide en otra enmienda que la introducción, almacenamiento o instalación de armas nucleares en España no quede supeditada a la autorización del Gobierno, sino a la de las Cortes. En ese mismo sentido, exige que los acuerdos o cláusulas añadidas que se negocien en un futuro entre España y EE UU sean aprobadas por el Parlamento.

El CDS también solicita que el convenio tenga una vigencia de cinco años -el texto la fija en ocho años- y que se suprima el artículo según el cual España no exigirá a los buques americanos que hagan escala en puertos españoles información sobre el tipo de armas que porten.

Enmiendas a la totalidad

Con respecto a las enmiendas a la totalidad, IU señala que "el convenio es innecesario" y "contrario a la política exterior española", "a una política independiente" y "a la legislación española". Este último aspecto es relativo a la relación jurídico-laboral de los empleados españoles al servicio de los ejércitos americanos. Según fuentes de los propios empleados, el convenio es inconstitucional porque no permite que los trabajadons puedan acudir a los tribunales ordinarios en defénsa de sus intereses.

Además, IU entiende que el convenio no respeta las condiciones del referéndum sobre la OTAN en lo relativo a prohibir la presercia de armas nucleares en España.

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Por su parte, Juan María Bandrés de EE, entiende que el convenio "vulnera el espíritu y la letra" de esa prohibición sobre las armas nucleares, por lo que se decanta por "un no rotundo" a la ratificación. Finalmente, Luis Mardones considera que es "improcedente" esa ratificación.

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