El fiscal jefe de Barcelona insta a reducir las prisiones preventivas

El fiscal jefe de la Audiencia de Barcelona, Carlos Jiménez Villarejo, ha dictado una instrucción a los cerca de 70 fiscales de Barcelona y provincia para que intenten reducir las situaciones de reclusos en prisión preventiva y, por otro lado, promuevan las peticiones de indultos particulares. Uno de los motivos que fundamentan la instrucción es la precaria condición de vida de los presos en las cárceles, sobre todo en la Modelo de Barcelona.

El fiscal jefe incide en la instrucción en que la situación de las prisiones lleva consigo "que el preso preventivo sufra, además de la privac...

El fiscal jefe de la Audiencia de Barcelona, Carlos Jiménez Villarejo, ha dictado una instrucción a los cerca de 70 fiscales de Barcelona y provincia para que intenten reducir las situaciones de reclusos en prisión preventiva y, por otro lado, promuevan las peticiones de indultos particulares. Uno de los motivos que fundamentan la instrucción es la precaria condición de vida de los presos en las cárceles, sobre todo en la Modelo de Barcelona.

El fiscal jefe incide en la instrucción en que la situación de las prisiones lleva consigo "que el preso preventivo sufra, además de la privación de libertad, la del conjunto de sus derechos, con riesgo incluso de su salud y hasta de su vida".

La orden de Jiménez Villarejo parte de un análisis del problema derivado de la lentitud de los procedimientos judiciales en los que hay presos preventivos, dado que en muchos de ellos se supera el "plazo razonable" de permanecer privado de libertad a la espera de juicio. El fiscal jefe considera que en según qué casos la prisión provisional resulta "una medida excesiva", sobre todo cuando se trata de la comisión del primer delito. También entiende como injustificada esta situación cuando se tiene la seguridad de que el acusado no intentará evadirse de la justicia.

De acuerdo con la instrucción, otro elemento que hace desaconsejable la prisión provisional es cuando se trata de delitos a los que corresponden penas de arresto mayor -de un mes y un día a seis meses- o prisión menor -de seis meses y un día a seis años-.

La instrucción precisa que los fiscales deberán tener en cuenta, además de la legislación, las circunstancias particulares de cada preso preventivo para controlar en todo momento la necesidad de que persista la privación de libertad o, por el contrario, sea oportuno solicitar la libertad provisional.