La Guardia Civil mata a un joven en el interior de una gasolinera de Segovia

Félix Hurtado Barreno, de 26 años, delincuente habitual, falleció en la madrugada de ayer por un disparo realizado por una patrulla de la Guardia Civil mientras se encontraba robando en el interior de la gasolinera El Terminillo, en la localidad de La Lastrilla, cerca del parador de turismo de Segovia.

Hurtado Barreno se había apoderado de cerca de 40.000 pesetas y de una escopeta de caza propiedad de los dueños de la gasolinera, que se encontraba enfundada junto al dinero, dispuesta para ser recogida antes de emprender la huida, por lo que se descarta la hipótesis de que hiciera fr...

Félix Hurtado Barreno, de 26 años, delincuente habitual, falleció en la madrugada de ayer por un disparo realizado por una patrulla de la Guardia Civil mientras se encontraba robando en el interior de la gasolinera El Terminillo, en la localidad de La Lastrilla, cerca del parador de turismo de Segovia.

Hurtado Barreno se había apoderado de cerca de 40.000 pesetas y de una escopeta de caza propiedad de los dueños de la gasolinera, que se encontraba enfundada junto al dinero, dispuesta para ser recogida antes de emprender la huida, por lo que se descarta la hipótesis de que hiciera frente a los guardias con disparos de escopeta.Sobre las cuatro de la madrugada de ayer, la dotación de un vehículo Renault 4 de la Guardia Civil se encontraba de patrulla cerca de la gasolinera, que ya había sido robada en alguna ocasión. La versión de varios testigos, clientes de un hostal ubicado junto a la estación de servicio, que se acercaron al lugar de los hechos nada más oír los disparos y las voces es que los guardias vieron a un individuo dentro del local de la gasolinera, al que había accedido tras forzar la verja de una ventana, y le dieron el alto.

En ese momento, Félix Hurtado comenzó a correr por el interior del pequeño edificio de la gasolinera, a esas horas cerrada y fuera de servicio, portando en la mano un objeto, que luego se comprobó que era el desmontable que había utilizado para forzar la verja de la ventana, y no hizo caso de las voces de alto de la Guardia Civil, uno de cuyos miembros efectuó cuatro disparos.

Impacto en un costado

Por el lugar donde han aparecido los casquillos, el agente que disparó lo hizo desde dos puntos diferentes, siempre teniendo como objetivo el interior del local. Dos tiros, desde unos siete metros de distancia del edificio, que impactaron en la pared de la gasolinera y otros dos muy cerca de la ventana. Uno de estos últimos alcanzó en un costado a Félix Hurtado, con orificio de entrada en la axila, según las primeras informaciones oficiales.Tras los hechos, la patrulla de la Guardia Civil avisó al propietario de la gasolinera para que abriera la puerta, apareciendo en el suelo, cercade la entrada, el cuerpo de Félix Hurtado, que en una mano llevaba enfundado un guante y en la otra una herramienta.

Al principio hubo momentos de confusión, ya que, a simple vista, al fallecido no se le apreciaba herida de bala ni había manchas de sangre, por lo que se pensó que podía haber sufrido una parada cardiaca, siendo trasladado en una ambulancia de la Cruz Roja al Hospital General de la Seguridad Social, donde falleció a causa del disparo.

A primera hora de la mañana se trasladó al lugar de los hechos el juez Luis Brualla, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Segovia, que se ha hecho cargo de las diligencias.

Según una nota oficial difundida ayer por el Gobierno Civil de Segovia, Hurtado Barreno, acusado de cometer 22 delitos, principalmente robos, en los cuatro últimos años, por lo que había cumplido tres condenas en prisión, nunca superiores a los dos meses, fue sorprendido robando por fuerzas de la Guardia Civil, y tras repetidas voces de alto, y desoídas las mismas, se efectuaron disparos intimidatorios, alcanzando uno de ellos al delincuente, que portaba un arma.