Cartas al director

Pocilga para difuntos

Desgraciadamente, el pasado 2 de enero falleció mi hermano Luis, de 33 años. Dicho así parece un hecho irrelevante si exceptuamos el dolor causado entre sus familiares y amigos.Pero el motivo de mi carta está dirigido a los responsables sanitarios de este moderno país, con economía, dicen, saneada, capital de la CE, enclave del V Centenario, etcétera. Bien, después de comunicada la fatal noticia icontecida en la UVI del Hospital Clínico de San Carlos de Madrid, se procedió al lógico traslado del cadáver hasta los velator¡os.

¡D¡os mío! ¿Qué he dicho? ¿Velatorios? Más bien diría p...

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Desgraciadamente, el pasado 2 de enero falleció mi hermano Luis, de 33 años. Dicho así parece un hecho irrelevante si exceptuamos el dolor causado entre sus familiares y amigos.Pero el motivo de mi carta está dirigido a los responsables sanitarios de este moderno país, con economía, dicen, saneada, capital de la CE, enclave del V Centenario, etcétera. Bien, después de comunicada la fatal noticia icontecida en la UVI del Hospital Clínico de San Carlos de Madrid, se procedió al lógico traslado del cadáver hasta los velator¡os.

¡D¡os mío! ¿Qué he dicho? ¿Velatorios? Más bien diría pocilga para fallecidos, sucia morgue, en fin, todos los calificativos más gruesos se me antojan pequeños para explicar lo que vieron auestros ojos.

En último esfuerzo trasladamos a mi hermano Luis a los servicios funerarios municipales, mucho más asépticos y seguros.

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Hace 10 años pasó lo mismo con mi padre, en el mismo sitio. No teníamos dinero para el traslado. Con esto creo que queda dicho todo.- Madrid.

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