Pilar Miró transformó durante su mandato la concepción del sistema de televisión pública en España

La etapa vivida por RTVE con Pilar Miró como directora general ha significado un importante cambio de la concepción de los medios audiovisuales públicos en España. La transformación básica ha sido la de variar la concepción del monopolio televisivo y su reconversión en un medio preparado para la competencia con los canales privados, aumentando su capacidad de producción, de compra de programas y su integración con el mercado publicitario. Tanto Miró como su equipo no han dudado en afirmar en repetidas ocasiones que RTVE debía buscar la rentabilidad de la forma que lo hace una empresa privada....

La etapa vivida por RTVE con Pilar Miró como directora general ha significado un importante cambio de la concepción de los medios audiovisuales públicos en España. La transformación básica ha sido la de variar la concepción del monopolio televisivo y su reconversión en un medio preparado para la competencia con los canales privados, aumentando su capacidad de producción, de compra de programas y su integración con el mercado publicitario. Tanto Miró como su equipo no han dudado en afirmar en repetidas ocasiones que RTVE debía buscar la rentabilidad de la forma que lo hace una empresa privada.

Desde el comienzo, Pilar Miró manifestó su especial interés en incrementar la producción propia de RTVE en general, y la oferta de programas de entretenimiento y diversión en particular. Respecto a la información dada por la televisión pública, declaraba que debía ser capaz "de crear libertad de criterios, no dogmas establecidos" y "generar inteligencia, conocimientos, capacidad de raciocinio y libertad de pensamiento". Al comenzar su gestión, Pilar Miró consideraba que era preciso incrementar "de forma notable" la política de amortizaciones para no caer en la descapitalización del Ente.En junio de 1987, Pilar Miró insistió en su idea de aumentar la producción nacional de programas en detrimento de las series norteamericanas. Sin embargo, cuando se presentó y aprobó el esquema de programación para 1988, un 75% de la producción extranjera era de procedencia norteamericana. Dicho esquema de programación, otra novedad de la gestión de Miró, se establecía con una estructura fija de géneros y horarios, en el que sólo variaban los títulos de programas y, en su caso, los nombres de los responsables de cada espacio. La idea tenía el objetivo de que la programación fuese más dinámica y competitiva. En la mente de Pilar Miró y de los responsables de RTVE estaba ya la idea de la competencia futura que iban a tener con la llegada de la televisión privada, y casi todos los pasos que se dieron durante la gestión de Pilar Miró tuvieron como última mira la competencia futura de los canales privados de televisión. Por eso mismo, el esquema de programación de 1988 buscaba aportar mayor fuerza comercial mediante el aumento de las horas de emisión y de la inclusión de espacios con gancho popular para ganarse a la audiencia y al mercado publicitario.

Esta filosofía fue calificada como de excesivamente comercial en multitud de ocasiones. Buen ejemplo de ello fue el aumento del número de concursos algunos de los cuales infringían incluso la normativa publicitaria que limita la presencia de contenidos de propaganda comercial en los espacios. Pese a ello, el éxito de audiencia de espacios como El precio justo animó a los directivos a mantener la misma línea.

Impulso

Otras de las áreas que han recibido un mayor impulso durante esta etapa han sido la producción propia y las coproducciones, en particular internacionales, en las que se ha experimentado un aumento de la inversión. Por vez primera en su historia, TVE dispone en la actualidad de una importante cantidad de material almacenado que podrá emitirse en los próximos meses.RTVE se ha beneficiado además durante este período de un significativo boom publicitario que le ha permitido contar con fondos suficientes para afrontar una larga serie de proyectos. En una de las comparecencias de Pilar Miró ante el Congreso, la directora general no dudó en declarar: "A RTVE nunca le sobrará el dinero".

El aumento de las horas de emisión comenzó en enero de 1988, cuando TVE decidió no cerrar la programación desde el viernes hasta el domingo. La idea final es la de conseguir una programación ininterrumpida. Con el comienzo de este año, TVE-1 cierra ahora su programación diaria alrededor de las cuatro de la mañana y la mantiene durante las 24 horas del día en los fines de semana y en las jornadas festivas. A estas sensibles variaciones se unieron una serie de cambios destinados a mejorar la imagen externa de la programación. Así, se ha mejorado la continuidad de la emisión y la calidad de las caretas y sintonías.

En el caso de TVE-2, por vez primera en su historia el canal ha conseguido aumentar su audiencia de forma considerable y especializar sus contenidos en retransmisiones deportivas, espectáculos musicales, programas culturales y bloques de programación regional.

Para apoyar todas estas reformas y con el fin de contrarrestar las críticas relativas a la posible pérdida del espíritu de televisión pública, en septiembre de 1988, TVE empezó una intensa campaña publicitaria que aconsejaba usar mejor la televisión. Los promotores de la iniciativa dijeron que se pretendía "definir la imagen de TVE como servicio público, cuyo objetivo es comunicar a los usuarios que TVE es un servicio para todos los españoles".

Durante la gestión de Pilar Miró se aprobó y puso en marcha la fusión de Radio Nacional de España y Radiocadena Española. La aprobación fue el 20 de junio de 1988 y la aplicación ha comenzado recientemente.