La familia de un joven muerto por meningitis denuncia a la clínica la Zarzuela al Colegio de Médicos

El Colegio de Médicos de Madrid investiga una presunta negligencia de tres facultativos de la clínica la Zarzuela, perteneciente a la aseguradora Sanitas. Los médicos, según la denuncia, diagnosticaron y trataron como gastroenteritis lo que resultó una sepsis meningocócica (infección en la sangre por la bacteria meningococo, responsable de muchas meningitis) que provocó la muerte de Antonio Sanz González, de 17 años. La familia estudia querellarse. El director del centro, Antonio Muñoz Calero, aseguró ayer que el trato al paciente fue correcto.

FRANCISCO MERCADO, La denuncia detalla los...

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El Colegio de Médicos de Madrid investiga una presunta negligencia de tres facultativos de la clínica la Zarzuela, perteneciente a la aseguradora Sanitas. Los médicos, según la denuncia, diagnosticaron y trataron como gastroenteritis lo que resultó una sepsis meningocócica (infección en la sangre por la bacteria meningococo, responsable de muchas meningitis) que provocó la muerte de Antonio Sanz González, de 17 años. La familia estudia querellarse. El director del centro, Antonio Muñoz Calero, aseguró ayer que el trato al paciente fue correcto.

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FRANCISCO MERCADO, La denuncia detalla los pasos de esta historia. El pasado 6 de noviembre, Antonio fue llevado a las 7.30 horas a la clínica de La Zarzuela. Vomitaba y tenía fuertes dolores en la cabeza, nuca y piernas, y 41,5 grados de fiebre.El doctor Silvio Corrales, tras observar los síntomas de Antonio, pensó que se trataba de una gastroenteritis, según los denunciantes. No obstante, ordenó que le hicieran análisis y radiografías. Antonio, pese a su alta temperatura, permaneció en la sala de espera mientras esperaba los resultados. Allí, tumbado en un tresillo, el joven seguía empeorando en opinión de los padres, y así lo hicieron ver.

El médico ordenó entonces que le ubicaran en una habitación y le pusieran suero. El doctor Corrales les informó que los análisis revelaban que se trataba de una gastroenteritis. La madre del joven indicó a este doctor, según la denuncia, que1cis síntomas de su hijo eran de meningitis. Corrales -ilocalizado ayer- reiteró su diagnóstico.

Poco después se hizo cargo del paciente la doctora Estebarán. Reiteró que se trataba de una gastroenteritis. La madre volvió a mostrar su sospecha de que era una meningitis. No obstante, como la fiebre no remitía, llamaron al doctor Fernando Martínez Luengas, especialista en enfermedades infecciosas.

"Probable gastroenteritis"

Este facultativo, ante la insistencia de la madre sobre una posible meningitis, indicó: "Mire señora entre las cien cosas que podría tener por los síntomas, una de ellas podría ser meningitis, aunque no presenta un cuadro clínico de dicha enfermedad". Y les recomendó que, dado que vivían cerca, se llevaran el paciente al domicilio y regresaran con él si empeoraba. No obstante, les citó para el lunes siguiente, hecho que causa la extrañeza de los padres. "¿Por qué, si era gastroenteritis, nos cita este especialista y no uno de digestivo?"'

Los padres, a mediodía, se llevaron a casa a Antonio, que aún tenía 41,5 grados y los mismos dolores, por lo que consideran inaudita su alta. Y afirman que la doctora Estebarán -ilocalizada ayer- les entregó un informe que ponía como diagnóstico "Probable gastroenteritis", y se prescribía dieta blanda y medicamentos contra fiebre y vómitos.

Los padres siguieron observando en el hogar la evolución de su hijo. La fiebre le había desaparecido, así como los mareos. Sin embargo, en un momento dado, se dieron cuenta de que los ojos del joven presentaban cuajarones de sangre y que manchas marrones salpicaban toda su piel.

Los padres le llevaron de nuevo a esta clínica a las 19 horas. Allí, al ver su estado se desató una actividad febril. Se les indicó que le estaban dando medicación contra la meningitis y se solicitó una ambulancia con UVI para trasladarlo al Hospital del Rey. Según los padres, que vieron rechazado su ofrecimiento de llevarlo en coche, la ambulancia tardó 50 minutos en llegar, dato que dice ignorar Muñoz Calero. El paciente murió a la hora de ingresar en el Hospital del Rey.

Posteriormente, el padre reclam ó el primer informe médico - cuyo diagnóstico era gastroenteritis-, y que entregó tras el segundo ingreso, pero éste, según su versión, no apareció. La dirección de la clínica asegura que sólo hubo un informe: el entregado tras el fallecimiento. EL PAÍS tiene fotocopia de un informe firmado por la doctora Estebaran que no cita diagnóstico, aunque sí prescribe medicamentos para vómitos y fiebre. La denuncia presentada ante el colegio de médicos de Madrid concluye con la frase:"Que Dios se apiade de todos los que podamos caer en manos de médicos como los que han tratado a nuestro hijo".

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