Piso con teléfono

El piso donde debía conectarse la grabadora para registrar las conversaciones de Carlos Garaikoetxea es el primero izquierda del número 6 (A) de la calle de Etxepare, en Zarautz. La vivienda es propiedad de Milagros Fernández Azcue, que el 15 de marzo la alquiló durante un año, por 35.000 pesetas mensuales. La arrendataria era Sabina Igartua Odriozola. Esta mujer es la esposa de Javier Zumalde, el Cabra.

Zumalde, de 50 años, natural de Amorebieta (Vizcaya), fue el organizador en los años sesenta de un grupo con pretensiones guerrilleras, denominado Los Cabras. Perseguido por la G...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El piso donde debía conectarse la grabadora para registrar las conversaciones de Carlos Garaikoetxea es el primero izquierda del número 6 (A) de la calle de Etxepare, en Zarautz. La vivienda es propiedad de Milagros Fernández Azcue, que el 15 de marzo la alquiló durante un año, por 35.000 pesetas mensuales. La arrendataria era Sabina Igartua Odriozola. Esta mujer es la esposa de Javier Zumalde, el Cabra.

Zumalde, de 50 años, natural de Amorebieta (Vizcaya), fue el organizador en los años sesenta de un grupo con pretensiones guerrilleras, denominado Los Cabras. Perseguido por la Guardia Civil, se refugió en Francia, y su cuadrilla pasó a ETA.

El Cabra estaba contratado en 1986 en el departamento de Agricultura y Pesca del Gobierno vasco como inspector forestal y disponía de un automóvil oficial todo terreno, marca Nissan. El juez le interrogó en noviembre de 1986, tras investigar los números más próximos al conectado con el de Garaikoetxea por si se había producido un error al hacer un puente entre los dos cajetines.

Más información

Zumalde, cuyo domicilio habitual se encuentra en Ascain (País Vasco francés), aseguró haber alquilado el piso para que su esposa pudiera veranear en la playa. Los vecinos del inmueble aclararon, por el contrario, que el piso solía estar desocupado y sólo ocasionalmente lo visitaba un hombre, a veces con alguna chica muy joven, que usaba un vehículo Nissan todo terreno. Sabina Igartua había prestado declaración ocho días antes que su marido; y pese a que el verano estaba reciente, era incapaz de recordar la dirección del piso.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El ertzaina Martín Epalza describe en su confesión algunos elementos de la vivienda: la toma del hilo telefónico se encuentra cerca de la puerta de entrada al piso; el teléfono era del tipo góndola, adosado a la pared; y para intercalar la grabadora hubo de mover un mueble pesado que ocultaba la toma del teléfono.

Archivado En