Tribuna:

Wall Street vuelve a sorprender

El mercado norteamericano está proporcionando más sorpresas de las que los inversores españoles pueden soportar sin perder la sonrisa, y así, después de valorar a su manera el triunfo del candidato republicano, ha decidido que un déficit comercial medianamente bueno tampoco es motivo suficiente para hacer subir la bolsa. Por otra parte, las declaraciones de algunos responsables de la economía norteamericana están preocupando muy seriamente a los inversores de uno y otro lado del océano, pues llevan a pensar a más de uno que nadie tiene muy claro qué hay que hacer para arreglar la situación. Es...

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El mercado norteamericano está proporcionando más sorpresas de las que los inversores españoles pueden soportar sin perder la sonrisa, y así, después de valorar a su manera el triunfo del candidato republicano, ha decidido que un déficit comercial medianamente bueno tampoco es motivo suficiente para hacer subir la bolsa. Por otra parte, las declaraciones de algunos responsables de la economía norteamericana están preocupando muy seriamente a los inversores de uno y otro lado del océano, pues llevan a pensar a más de uno que nadie tiene muy claro qué hay que hacer para arreglar la situación. Estas preocupaciones han hecho olvidar al inversor español que este fin de semana se publicará el IPC para el mes de octubre, y que llega en un momento en el que arrecian las tensiones alcistas en los mercados monetarios.El mayor problema que tienen los habituales de la renta variable es el de haber tomado como punto de referencia un mercado muy alejado y que se mueve con unas variables distintas. Esta situación obliga a actuar siempre con retraso, pues nadie parece capaz de predecir las reacciones de Wall Street, a no ser que se parta de la aceptación de unos mercados de valores sobrecomprados y sin expectativas claras a medio plazo.

Así las cosas, el papel fue ganando en volumen a medida que avanzaba la mañana, afectando con mayor fuerza a los valores que cotizan en Nueva York. A juzgar por los recortes de Endesa y Telefónica, el papel que llegaba de aquel mercado tenía intenciones de salir a cualquier precio, dándose el caso de que algunas partidas vendedoras importantes llegaron por lo mejor, esto es, sin límite en el precio de venta.

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