Elecciones en Israel

El hecho clave de las elecciones que se celebrarán en Israel el 1 de noviembre es el importante papel que están desempeñando los árabes. Esto puede resultar una extraña evolución para el movimiento sionista, cuyo propósito fundacional y de desarrollo consiste en otorgar a aquellos judíos que lo integran el control. sobre su propio destino. Sin embargo, la situación actual es el resultado dictado por el contexto internacional y por la proximidad entre el Likud y los laboristas, enfrentados en un Israel profundamente ambivalente.En un contexto más amplio, existe una explícita confianza en que tr...

El hecho clave de las elecciones que se celebrarán en Israel el 1 de noviembre es el importante papel que están desempeñando los árabes. Esto puede resultar una extraña evolución para el movimiento sionista, cuyo propósito fundacional y de desarrollo consiste en otorgar a aquellos judíos que lo integran el control. sobre su propio destino. Sin embargo, la situación actual es el resultado dictado por el contexto internacional y por la proximidad entre el Likud y los laboristas, enfrentados en un Israel profundamente ambivalente.En un contexto más amplio, existe una explícita confianza en que tras las elecciones del próximo mes en Israel y en Estados Unidos pueda desplegarse una nueva iniciativa de paz en Oriente Próximo, bien sea apoyada por Moscú o por Washington. Todavía es pronto para saber si los palestinos participarán, por primera vez, en un proyecto de esta índole.

Estados Unidos está adoptando un papel discreto al objeto de no interferir en otra elección democrática. No obstante, resulta claro como el día que los intereses norteamericanos se dirigen a que en Jerusalén suba al poder un Gobierno capaz de estudiar qué posibilidades de negociación podrían ir tomando forma en la actualidad.

Las elecciones israelíes del primero de noviembre serán una de esas infrecuentes consultas de las que puede surgir una trascendental diferencia, y no sólo para Israel.

, 27 de octubre