El Gobierno intenta que Hassan II mantenga su visita oficial a España

El apoyo de España a una propuesta de Argelia aprobada el martes en las Naciones Unidas para que Marruecos y el Polisario negocien directamente sobre el conflicto del Sáhara ha puesto seriamente en peligro el viaje que el rey marroquí, Hassan II, tenía previsto realizar a España entre los días 8 y 16 de noviembre. El Gobierno español intenta evitar la suspensión, aunque, igual que el marroquí, se muestra pesimista sobre la posibilidad de vencer la actual irritación de Marruecos.

La Embajada de Marruecos en Madrid daba ayer por seguro que la visita no se realizaría, y fuentes del palacio...

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El apoyo de España a una propuesta de Argelia aprobada el martes en las Naciones Unidas para que Marruecos y el Polisario negocien directamente sobre el conflicto del Sáhara ha puesto seriamente en peligro el viaje que el rey marroquí, Hassan II, tenía previsto realizar a España entre los días 8 y 16 de noviembre. El Gobierno español intenta evitar la suspensión, aunque, igual que el marroquí, se muestra pesimista sobre la posibilidad de vencer la actual irritación de Marruecos.

La Embajada de Marruecos en Madrid daba ayer por seguro que la visita no se realizaría, y fuentes del palacio de Santa Cruz se mostraban "pesimistas". El Gobierno español, de todas formas, aún confiaba ayer en convencer a Hassan II para que mantenga su primer viaje oficial a España, aunque admitió que existen "graves dificultades".El Gobierno marroquí había advertido hace algunas semanas a Madrid que si España apoyaba en la ONU la resolución de Argelia la visita de Hassan II podría suspenderse. La argumentación marroquí es que ante las tesis argelinas sobre la negociación directa con el Polisario los países de la Comunidad Europea se han abstenido tradicionalmente. Según fuentes marroquíes, incluso el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, apoya negociaciones indirectas.

Por su parte, tanto las fuentes oficiales como de la oposición marroquíes consultadas en Rabat interpretaron el voto español como "una descortesía". El conflicto estalló ayer, además, cuando el presidente del Gobierno español, Felipe González, estaba de visita oficial en París, y el ministro de Asuntos Exteriores Francisco Fernández Ordóñez, de viaje en Arabia Saudí.

Las fuentes españolas no descartan un "recrudecimiento" de las reivindicaciones marroquíes sobre Ceuta y Melilla, cuando el problema parecía prácticamente soslayado con la visita de Has san, quien, en teoría, debía haberse limitado a "plantear el tema de una manera casi protocolaria" en sus contactos con las autoridades españolas.

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