Cartas al director

Los gastos de Pilar Miró

Nunca pensé que con un sueldo de 477.612 pesetas mensuales cualquier persona pudiera tener problemas para hacer frente a sus gastos de vestuario. Según las declaraciones de la señora Miró del día 17 de octubre de 1988, estoy equivocado. Las exigencias de representación la exigen, al parecer, un determinado nivel en el diseño de sus prendas y en la calidad de sus tejidos. Allí donde el común de los mortales nos contentamos con algodones, tergales o telas sintéticas, la señora Miró goza de sedas naturales, linos y hasta organdíes.Me pregunto si no serán mayores o iguales los gastos...

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Nunca pensé que con un sueldo de 477.612 pesetas mensuales cualquier persona pudiera tener problemas para hacer frente a sus gastos de vestuario. Según las declaraciones de la señora Miró del día 17 de octubre de 1988, estoy equivocado. Las exigencias de representación la exigen, al parecer, un determinado nivel en el diseño de sus prendas y en la calidad de sus tejidos. Allí donde el común de los mortales nos contentamos con algodones, tergales o telas sintéticas, la señora Miró goza de sedas naturales, linos y hasta organdíes.Me pregunto si no serán mayores o iguales los gastos de representación de un representante de comercio (valga la redundancia) o un viajante de telas.

Realmente no entiendo esa necesidad permanente de trasladar la diferenciación de responsabilidad política a todos los aspectos externos.

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¡Hace falta tener mucha cara, señora Miró, para afirmar que con 477.612 pesetas al mes no le llega para ropa!- Ramiro Palacios Cuesta

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