Arafat anima la campaña electoral en Israel

La campaña para las elecciones del próximo noviembre en Israel no va ser más tediosa de no ser por la existencia de Yasir Arafat. Todos los días, los dos grandes rivales -el derechista Isaac Shamir y el laborista Simón Peres- y los representantes de los partidos más pequeños, recorren el país estrechando manos, abrazando niños, pronunciando discursos apasionados y recibiendo baños de multitud. Pero casi nadie se entera. La televisión y la radio ignoran este esfuerzo.

Incluso cuando Peres es abucheado en un lugar que es feudo de la coalición derechista Likud o está a punto de ser alcanza...

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La campaña para las elecciones del próximo noviembre en Israel no va ser más tediosa de no ser por la existencia de Yasir Arafat. Todos los días, los dos grandes rivales -el derechista Isaac Shamir y el laborista Simón Peres- y los representantes de los partidos más pequeños, recorren el país estrechando manos, abrazando niños, pronunciando discursos apasionados y recibiendo baños de multitud. Pero casi nadie se entera. La televisión y la radio ignoran este esfuerzo.

Incluso cuando Peres es abucheado en un lugar que es feudo de la coalición derechista Likud o está a punto de ser alcanzado por una pedrada que golpea su automóvil, la noticia no es recogida en los boletines informativos. La razón es que existe una ley draconiana de la Knesset, (Parlamento israelí) que prohíbe a los medios de comunicación electrónicos mostrar durante los 30 días que preceden a las elecciones legislativas la más mínima sombra de un candidato electoral, para no favorecer a las grandes formaciones políticas.Sólo está autorizada la publicidad electoral, que es difundida por la pequeña pantalla todas las noches, durante media hora. Pero, por desgracia, estas imágenes, grabadas de antemano, son con frecuencia bastante aburridas y repetitivas. Sin embargo, gracias a Arafat, el líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), se ha insuflado un poco de vida a la campaña.

Arafat aparece en persona en varios de los anuncios electorales. El Likud presenta al dirigente palestino, en una breve secuencia antigua filmada hace por lo menos 10 años, alzando un fusil ametrallador y anunciando sonriente: "Con esto es con lo que hablaremos con Israel". El Partido Progresista por la Paz (POPP), por su parte, exhibe una imagen más reciente de Arafat, cuando anuncia que acepta las resoluciones 242 y 338 de las Naciones Unidas y habla de paz. Sin embargo, esta última comparecencia de Arafat fue vetada por el juez Goldberg, encargado de conceder las autorizaciones de la propaganda televisiva.

Estruendosas declaraciones

Sin embargo, lo que despierta el interés del momento son las declaraciones sucesivas y estruendosas de Arafat y de sus colaboradores, interviniendo directamente en la campaña electoral israelí. Así, un día se conoce que la OLP aconseja a los árabes israelíes que voten a los partidos "por la paz"; en otras palabras, por los laboristas y el resto de la izquierda israelí. De inmediato, el Likud y la extrema derecha acusan a Peres: "La OLP quiere la victoria laborista". Al día siguiente, un cable de agencia de Túnez, donde está el cuartel general de la OLP, anuncia que para los palestinos todos los partidos sionistas son iguales. "En último término preferimos el Likud que, al menos, dice con claridad lo que es", afirma la OLP.Veinticuatro horas después, otra declaración de Arafat es difundida por la radio israelí: "Si el Likud gana, los palestinos desenterrarán las armas para combatir a Israel". Es posible que en la OLP haya expertos en asuntos israelíes que estén aconsejándole a multiplicar estas declaraciones sorprendentes, confusas y a veces contradictorias. En Israel, el efecto no es el que esperan los líderes palestinos. Los israelíes se sienten irritados por esta intervención brutal en su campaña electoral.

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